Estuvimos mi pareja y yo hace dos fines de semana. Probamos el sábado y repetimos el domingo. Es un lugar donde da gusto desayunar, no solo por el sitio, el ambiente o la comida, sino por la amabilidad del personal. Tienen gran variedad tanto de comida como de bebida ¡y a cual más rico! Te cuesta elegir porque quieres probarlo todo. El camarero nos recomendó una tostada en concreto y fue todo un acierto. A título personal he de decir que me transmitió muy buena energía el "buenos días" de una empleada que llegó mientras estábamos esperando el desayuno.
Bonito sitio para desayunar, todo lo que pedimos estaba delicioso, la tosta de lacón es de otro nivel, la tarta de pistacho le faltaba mas sabor intenso, pero aún así estaba buenísima. Los camareros son bastante atentos y tienen muuuucha paciencia. El local es pequeño y se llena rápido, recomiendo ir temprano. Repetiré sin duda
Un lugar donde merece la pena desayunar , hemos pasado las vacaciones en Los Caños y hemos ido a diario , hemos probado varios platos y tostadas , el café es sublime , hecho con mimo , se nota muchísimo . Los camareros muy amables y simpáticos , sin duda lugar obligatorio para visitar si vas por Los Caños ☺️
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