Tiene una barra con pinchos muy buenos, la tortilla riquísima. El interior es amplio y la decoración muy bonita. Buena música. Amplia terraza. L@s camarer@s muy atentos .
Decidimos unos amigos ir al concierto de ese día. Prometía. Buenos vocales, buenos instrumentos, buenísima musica.
Al principio nos pudo hacer gracia que unos niños ( de edades no superiores a 9 años) pidieran quevedo alentados por sus "responsables" progenitores. Pero no nos dimos cuenta en que momento se convirtió en un concierto para unos txikis animados, la verdad que la mayoría de los que estábamos allí agradecimos que la dueña hiciera una pausa.
La dueña tuvo la sensibilidad que esos padres no tuvieron con sus hijos menores.
Esta pausa hizo que los niños se quisieran ir y se llevaran a sus padres y que los demás pudiéramos finalmente disfrutar de un pedazo concierto.
Gracias Dejavu por vuestra buena gestión y por preocuparos por la salud auditiva de esos pequeños.
Lamentablemente algunos padres obligan a un adulto a que ejerzan de tutores de sus hijos.
En respuesta a los últimos comentarios aludiendo a la actitud de la jefa o dueña.
Sitio muy agradable. El local está muy bonito y es muy cómodo.
Gente amable y pintxos excelentes. Recomiendo el de bogavante.
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