Situada a las afueras de la población, cuenta con salón interior, terraza y bastante zona para aparcar sin problemas. No tiene carta sino una serie de pizarras en las que se muestran los platos disponibles, sin que en ningún caso figuren los precios, detalle poco aceptable, ya que come uno a la aventura. Nos decidimos por tres platos del día: dos de paella de mariscos y uno de garbanzos a la marinera. Además, pedimos dos medias raciones, de pulpo al limón y gallo frito, así como una tapa de salmorejo cordobés. Con un tanque de cerveza y dos refrescos, la cuenta sumó 42 € para tres personas. Cuando pagué me enteré de lo que costaban los platos: 5,50 € los platos del día, 8 € las medias raciones y 2,20 € la tapa. En general, bien, todo estaba muy bueno; los garbanzos un pelín duros, pero sin mayor problema. Casi le daría la máxima puntuación pero no es razonable que no pongan los precios de los platos, algo que es obligatorio, porque en cuanto a la comida, como he dicho, muy buena.
Puedes venir a desayunar, tapear,almorzar,merendar y cenar con comida sana y casera.Sitio precerido de todos los trabajador@s de la zona.Tiene gran varidad a precios razonables.Trato agradable y si vienes mas de dos veces,se acuerdan de tus preferencias,llegando a sentirte como en casa.Los aseos siempre que voy están muy limpios.
Lugar perfecto para comer, trato excelente y comida espectacular!!!
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