Espectacular. Un auténtico salto de calidad en Jávea. La comida está preparada con un cariño y una técnica brutal y el servicio y la atención es super profesional. Fuimos dos noches seguidas. Repetiremos sin duda. 100 × 100 recomendable absolutamente toda la carta!!

A decir verdad ni siquiera íbamos a cenar aquí. Estamos en la localidad de paso y sinceramente, paseando por el lado del local no nos ha llamado mucho la atención. Parecía así como pijo. Y no podríamos estar más equivocados. Le hemos dado una oportunidad y puedo decir que la experiencia ha sido increíble: desde la comida deliciosa a más no poder, el servicio imposible más eficaz y simpático, hasta el local precioso y sublime. Lo importante, hemos pedido: Croquetas de cecina: muy ricas, sabrosas. Buen sabor. Buena textura. Patatas bravas: decir deliciosas se queda corto. Decir sublimes hacen desmerecer. Y es que no sé cómo un plato tan simple como unas bravas se puede convertir en uno de los mejores platos que he probado en mi vida. Lomo alto valdi: en su punto. Deliciosa. Acompañada de patatas caseras perfectas. Plato de 10. Postre: coulant de cookie, rico super rico. Perfecto. Una auténtica pasada. De los mejores postres que he probado. A destacar: servicio super agradable. Te atienden de forma amable, con simpatía y muy buen hacer. Local con separación entre mesas y una decoración preciosa. El pan de aceite acompañado de aceite de Jaén delicioso. Las olivas de cortesía especiales. Hemos cenado de forma increíble por 37 euros por persona. Relación calidad-precio inmejorable. A mejorar: poca cosa. Quizá una carta algo escueta. Lástima no pasar más días para probar más cosas. Comida: 10+. Bravas y coulant merecen podio y puesto en un museo a lo delicioso. Servicio: 10+. No han fallado ni en lo más mínimo. Sublime. Local: 9. Falta algo de carta más. Poco pero algo. Precio: 10. Para mi demasiado barato. Para volver. Para recomendar. Para enmarcar.