Fui por recomendación de mi hermana y al llamar para reservar, Joaquín me dijo que estaban a punto de cerrar por vacaciones y que no contaban con la mayoría de los platos de la carta. Me mandó los platos que me podían ofrecer y decidimos ir a cenar.
Ya la primera sorpresa fue, que éramos los únicos comensales esa noche y, aún así, abrieron.
Joaquín es un encanto, nos dió todo tipo de explicaciones de los platos, su concepto gastronómico y desde luego transmite su pasión por la cocina y sus productos.
La cena fue espectacular. Nada defraudó.
Desde luego volveremos allí si paramos otra vez por Jaén.
Cenamos próximos a su cierre por vacaciones y habían confeccionado un menú único.
Un menú que nos hizo desear volver para conocer su carta completa. Además, no solo en la cocina, también en sala, con profesionalidad y muy buen trato personal, con detalles y deseos de agradar.
Un lugar, sin duda, al que volveremos.
Pues he vuelto, con su carta completa. Sin lugar a dudas es diferente, para bien. Todo muy rico y un servicio muy cercano y profesional, con muchos detalles. Pura tradición en la mesa, con mimo y una presentación muy cuidada. Si te dejas guiar en los vinos acertarás.
La Meca de la Gastronomía jienense.
Lugar de obligada visita si estás de visita en Jaén; y si no lo estás y simplemente eres de la zona o vas con frecuencia a Jaén, debes de ir cada cierto tiempo, porque renuevan los platos y a cada nuevo que sacan, elaboran a la perfección la esencia jaenera. Simplemente una cocina de DIEZ.
El “CHILANCO” es su gran obra maestra, siempre que vamos cae por lo menos uno, variedad de vinos y cervezas, postres de elaboración casera y café especial que cada a la perfección con esos postres.
El lugar, en pleno centro de la ciudad, tiene ese encanto de sitio especial que te cautiva.
Y el servicio simplemente magnifico, asesoramiento de cualquier especialidad que les solicites, servicio rápido, amable y eficiente.
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