Era mi último día en Isla Cristina y de casualidad llegué hasta este bar y pude comerme unas puntillitas sin gluten (algo que llevaba todas las vacaciones deseando) . Para los celiacos genial pero para los no celiacos también. Los camareros encantadores y en especial Jony que fue el que nos atendió.
Cenamos por la noche, y el ambiente de la plaza era inigualable, bastante concurrido pero sin agobios, y eso que era la noche de la salve a la virgen, a las 24 horas.
Los platos muy ricos, y el servicio bastante inmediato. Hubo un plato que se atrasó algo más y le pedimos que si no estaba en marcha que se anulará. Estábamos llenos.
El camarero canceló la comanda, y aunque nos apercibio que se había eliminado de la cuenta, sí que aparecía como cobrado.
Al día siguiente pasé por el lugar, y aunque estaba cerrado la dueña dejo su descanso para abonarme la confusión. Y lejos de enfadarse se preocupó por como había resultado la experiencia.
En resumen, un lugar ideal para cenar, con una plantilla muy competente. Repetiremos.
Hay quien dice que en Isla se come bien en cualquier sitio pero no estoy de acuerdo .
Este nuevo ha sido un gran descubrimiento, además de tener calidad saben tratar el producto , hacer pavias de calidad no es fácil y las de Merluza las bordan.
El camarero un 10, amable, profesional , GRACIAS
Y el ambiente excelente , para mi es la plaza más bonita de Isla
Ojalá perduren y triunfen , desde luego ellos están poniendo todo de su parte .
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