La ubicación del restaurante le da ese toque a un pequeño Oasis en medio de la isla, en nuestro caso, según nos ibámos acercando ya se veían a lo lejos las lucecitas. Nada más llegar, había un leve aroma a incienso, que junto con la decoración que se entrevé desde la entrada, acompañado del personal y su uniforme, todo tiene un toque muy bohémio. Una vez dentro, tanto los camareros así como el somelier se presentaron, y nos invitarón a descubrir el sitio. Tienen dos huertos que abastecen al restaurante, que según nos comentaron, la cocina en "A mi manera" se enfoca mucho en el producto natural y en los vegetales. El restaurante es precioso, tiene diferentes zonas dentro de la propia terraza, así como zona interior que viene genial para los días de lluvia. La decoración es única y muy llamativa, y se forma un ambiente único combinado con las luces y la música. La cocina es abierta contando con diferentes puestos como el asador de carnes entre otros, donde el cliente puede ver en todo momento cómo se prepara su plato. La carta es variada, y cuentan con una muy amplia carta de vinos, que el somelier nos explicó. El trato de los camareros fue muy correcto y a la vez muy cercano, y aunque todo me encantó, quizas el trato que nos dio el personal y que vi darle al resto de clientes es lo que más destacaría. La calidad de la comida fue excelente. De entrantes nos trajeron un Carpaccio de ternera y un plato de pulpo con humus, de principal fusilloni con rape y calamar, y realmente ya estbamos llenas porque los platos son abundantes. Creo que el restaurante es una opción llamativa personas veganas o vegetarianas ya que tienen muchas opciones dentro del menú. Todo muy ecológico también, con manteles reciclables y su huertecito. En fin... poco más que decir. Creo que se entiende a la perfección la elección del nombre del restaurante una vez estas allí, es "muy a su manera".