El lugar es magnífico, en plena plaza de la Romanilla donde el ambiente es genial. Llevábamos tiempo queriendo ir a este restaurante, nos lo habían aconsejado muchos amigos. La comida estaba riquísima, probamos varias cosas, entre ellas el plato estrella que es el pulpo y nos encantó. Nos quedamos con ganas de volver para probar más cosas, así que sin duda volveremos pronto. Un trato inmejorable, empezando por el dueño del local que atendió sin problema mi petición de mesa para poder celebrar allí mi aniversario, y luego Fernando, el camarero que nos atendió, muy atento, servicial, educado y alegre, así da gusto ir a los sitios, nos trató de maravilla.
Cipriano Calvente Padial
+4
Bar de tapas y raciones en la plaza de la Romanilla (conocida como del aguador), justo al lado de la Catedral de Granada. Está muy bien porque tiene una amplia terraza en la plaza con una veintena de mesas además de 4 mesas altas en su interior. Los platos son bastante generosos y llenos de sabor. Los camareros son muy amables y serviciales. Recomiendo reservar porque suele estar bastante lleno. Lo bueno es que tienen la cocina abierta todo el día.
Teniamos hambre y eramos un grupo grande. Tuvimos la suerte de parar aqui. Los camareros son encantadores y la comida impresionó a locales y foráneos. Un descubrimiento.
Especialmente los huevos con secreto, que tienrn una salsita de trufa... y la pizza con burrata.
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