Puede ser que hayamos idos con unas expectativas demasiado altas y por eso no nos haya encantado.
Es un sitio diferente, tipo nórdico, muy singular en cuanto a decoración y, como punto positivo, dejan meter a las mascotas dentro.
Está en un callejón entre la calle Mesones y la plaza Bibrambla y, es cierto, que al estar decorado en negro no llama demasiado la atención. Nosotros hemos ido porque hemos buscado sitios para desayunar (que no fueran los típicos a los que solemos ir).
En cuanto al precio es caro, y cuando ves esos precios esperas que lo que te vas a tomar esté exquisito. Pues bien, las tostadas no eran nada del otro mundo y el café tampoco. No tienen nada que no puedas pedir en otro lado y por un precio inferior.
Como digo, es un sitio peculiar y diferente, pero no es un sitio al que volvería a desayunar.
Cafetería tranquila con diseño moderno y bien situada. Buen café con muchas opciones para desayunar o tomar algo.
Cafés muy buenos y se está bastante bien, volveré a repetir sin duda :)
An error has occurred! Please try again in a few minutes