Juan Manuel Obispo Pajares
+5
Acabamos de estar ahí. Un martes 8 de agosto a las 22:00. Cuando hemos entrado solo había una mesa y otra que ya se iba. Un sitio acogedor. Un pueblo pequeñito, de no más de 100 habitantes, el local lo regenta una señora encantadora. Hemos pedido para 2 personas unas bravas, una escalivada con queso de cabra, un meloso de ternera estofado con setas, un entrecot 250g, estos dos últimos platos con guarnición, una botella de vino Austum, pan de coca, una tarta de queso, dos cafes con leche y dos bocadillos de jamón y dos plátanos y dos naranjas para llevar. Todo 80 euros. Conclusión: Buenísimo. Estamos esperando a ver en qué otra ocasión podemos venir con los niños y repetir.
Nos lo recomendaron y no defraudó. Comida casera catalana a precio justo. Muy originales y buenas las tiras de mondas de patata fritas. La sopa de escudella y el xai a la brasa exquisitos. Recomiendo probar su tarta de queso.
Le pongo 5 estrellas de los restaurantes de este tipo, es decir, masía de montaña con comida tradicional. Creo que hacía tiempo que no comía tan bien en un restaurante de este tipo. Entrante gratuito y sin pedirlo: patatas, croquetas pequeñas y olivas. Platos de primero buenísimos: escudella, canelones, ensalada con queso de cabra de las mejores que he probado (con más de 10 ingredientes!), carnes también muy buenas (por ejemplo el entrecot). Menú infantil casero (con macarrones gratinados como los que se hacen en casa). Postres caseros muy buenos también. Los precios acorde con la calidad (precios medios normales). El entorno, inmejorable: en plena montaña y al lado de un parque infantil con piscina de bolas gratuito. Se puede aparcar bien también. La verdad es que muy sorprendidos con el descubrimiento. No tengo ni una cosa negativa a decir!! Recomendable 100%!
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