Fernando es un artista hostelero...lleva años demostrándolo...!!!, en la Cantina tiene un equipazo y eso se transmite a una cocina innovadora y que trata con cariño los productos de calidad que trabaja, un placer para los sentidos...!!!, cariño, profesionalidad, buen hacer y buenos precios...!!!
Hemos ido a cenar muchas veces y siempre nos hemos quedado contentísimos. Los camareros son muy agradables y atentos y la comida es espectacular. Nos encanta la picaña y el magret de pato, que vienen acompañados por dos salsas muy buenas. Las zamburiñas con increíbles y las almejas a la brasa espectaculares. Sin duda repetiremos. Tienen también una terraza cubierta en la que se puede cenar cuando hace calor. Muy recomendable.
Comida exquisita, trato de la camarera Raquel, inmejorable. De menú, zamburiñas y entrecot. Todo a la brasa. Gran calidad de producto. Nada de carne embasada. Todo fresco. Y buen precio y ambiente acogedor con terraza
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