Local normalito sin lujo alguno, con buena calidad y bien cocinado. El servicio es atento, amable y dedicado, pero desconsiderado. Pedimos sardinas y unas mesas llevaban más y otras menos. Pedimos una ensalada con queso de cabra para compartir tres, y daba penita la poca lechuga que llevaba y servida en un plato plano, ni siquiera una fuente. Luego los acompañamientos pobres o ninguno. El plato de sardinas llevaba seis y sin guarnición... Y costaron casi 10€, si no recuerdo mal. El precio sí lo cuestionó, algo más de 69.80€, sí lo cuestiono. Tomamos: una ensalada con rulo de cabra (para 3), 6 croquetas (para 3), plato de sardinas (eran 6), plato churrasco (2 tiras), un plato de cap i pota (bueno y suficiente), tarta de Santiago (se servía sin moscatel), tarta de queso, vino (botella 75cl, de mesa) con gaseosa, agua (grande), copa de clara, copa pequeña coñac con moscatel, cortado e infusión. El vino te cobran la botella entera, no te la ofrecen y te enteras cuando pagas, que ya han retirado la mesa.
En fin...
Juan Pedro Rebollo Perera
+4
Atención muy amable y rápida. Comida buena pero sin excepciones. Relación calidad precio ummm me deja con lagunas sobre bien y casi bien. Lugar límpio. No me importaría volver ya que te sientes en un lugar acogedor y bien atendido. Buen probecho.
Comida muy muy buena con gran variedad de carnes y mariscos, la atención al cliente impecable
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