De las 4 noches que pasamos en Burgo de Osma, tres cenamos aquí y no hubo pleno porque cerraron por descanso un día.
El sitio es muy agradable, es moderno, organizado y limpio. Tiene terraza, no esperéis grandes vistas pero cumple su función.
Los empleados son amables y atentos y la carta es espectacular. Probamos varios entrantes y todos muy buenos al igual que las hamburguesas y pizzas ( la soriana hay que probarla ) y las raciones abundantes. Los precios más que razonables.
Muy buen sitio para cenar, volvería sin lugar a dudas.
Podrás encontrar tapas y fastfood. Es un sitio correcto, sirven rápido, la comida está bien hecha. El servicio es atento simpático y amable. Es un lugar familiar muy cerca del centro.
En medio del jaleo de las fiestas del Burgo, hemos cenado de maravilla en el Rincón de Acosta y mejor atendidos todavía con la sonrisa, la amabilidad y la profesionalidad de Viki.
El colofón una tarta de queso de “chupa domine”.
Qué pena que cierre a mediados de septiembre.
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