Hemos parado hoy a comer y nada más llegar la atención ha sido magnífica,los camareros son todos super amables,educados y muy agradables.
Hemos pedido un plato para compratir q tiene el nombre del local,un plato q en vez de para dos bien podrían comer cuatro con un entrante,es enorme. Lleva patatas fritas (CASERAS) muy importante esa diferencia,jamón serrano cortado a cuchillo de bastante calidad y servido generosamente,secreto ibérico en trozos, también generosos,un buen puñado de pimientos del padrón y dos huevos fritos con ajos. Estaba buenísimo y a un precio igual de bueno 18€.
Hemos pedido un tomate picado con ajito,q también venía bastante generoso,y q era imposible acabar junto con el otro plato,y la pena es q estábamos tan llenos q no hemos podido probar los postres q son caseros de verdad. La cuenta,con la bebida y los cafés ha sido 32€ teniendo en cuenta q te sobra hasta comida, repetiré seguro x el trato y lo rica q está la comida.
Otro detalle a tener en cuenta,es q además de q el local es muy bonito,los baños están bastante limpios,y cuando te lavas las manos,tienen crema hidratante para las manos y ambientador por si lo necesitas,me parecen muy buenos detalles. ❤️
Espectacular ! He ido en varias ocasiones y sin duda seguiré yendo. La comida buenísima y los platos muy generosos. El dueño, Antonio, y los camareros super atentos y profesionales. Planeando mi próxima visita!!
Fuimos a comer para celebrar la despedida de soltera de mi hermana. Atención 10/10 y comida riquísima.
Nos atendieron Dulce y Antolín que son un encanto.
Dulce, perdónanos pero para desayunar la mitad aún andábamos dormidas.
Seguro que nos volveremos a ver.
Mil gracias por tratarnos con tanto cariño.
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