Da igual el día que vayas, según dicen los habituales: siempre está lleno!
La terraza exterior tiene muy buena pinta y debe ser muy agradable con buen clima.
Comida de trabajo 5 personas.
Probamos y compartimos varias sopas de marisco y chipirones en su tinta (sugerencias del día).
Personalmente pedí fabada, la olla me permitió servirme 2 platos, quizá la mejor fabada que he tomado, por varios motivos: en su punto de cocción, sabrosa, no grasienta y ni me he enterado de la digestión!
Un sitio al que volver sin duda
Mucho personal para atender , lo cual hace que sea todo muy rápido.( Eso sí llama y reserva si no quieres llevar un susto al decidir comer allí. Suele estar muy concurrido). Comida bien elaborada, sabrosa y sobre todo bien presentada ( no la tiran en los platos como en muchos otros sitios). Han hecho reformas del sitio y ahora (antes también) está muy bien. Es un merendero, un peldaño más arriba, que el resto.
Bastante aparcamiento.
Los niños se lo pasan en grande con su parque y prado con portería (de hecho está tan trotado que ya no queda césped en el campo de fútbol; es la única contra. Tus hijos aparecen como si hubiesen ido a la jungla o a la guerra. Deberían valorar invertir en césped artificial.)
Un lugar para repetir
Buen restaurante para comer de tapas, bien atendidos, el restaurante es grande y estaba a tope de gente, menos mal que reservamos con antelación. Tienen cachopines muy ricos que es como comerte un cachopo pero con un tamaño asimilable. Muy ricos también los chipirones fritos.
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