Visitado en horario de mañana, relativamente pronto para evitar la masificación de gente, el parking nos resultó caro, pero hace su función. Lo ideal sería una visita a la hora del ocaso, pero lo probable sea que la masificación sea mayor. El sitio es muy bonito y los paisajes increíbles
Precioso lugar al que puedes llegar haciendo una excursión (toda de bajada, aunque luege toque subir) de 1h o 1h y poco o bien en barco, lancha o varios.
Fácil acceso para perros y/o animales.
Como todos los restaurantes costeros y en sitios mágicos, los precios un poco altos. Por persona unos 40/50€ aprox. Eso sí, muy buena calidad. Paellas hechas en horno de leña, una peculiaridad muy poco vista.
Para llegar a este local, hay que recorrer un camino de unos 3 km desde la urbanización más cercana, pero vale la pena porque al llegar te encuentras con un restaurante en varios niveles con unas excelentes vistas al lugar de Sa Foradada. Lo ideal es comerse una paella hecha en la cocina de leña o si no disfrutar de las otras muchas viandas que dispone el local. La atención de los camareros es excelente.
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