Restaurante amplio, con gran terraza, mucha gente, buen ambiente y mejor con reserva. Fuimos un sábado soleado pronto y solo quedaba una mesa libre. Al principio la atención fue bastante seca/borde por parte de algún camarero. Luego los que nos tocaron muy bien.
La comida es tradicional y muchos platos típicos cordobeses, todo estaba muy rico y está bien calidad-precio.
Una elección perfecta. Todo buenísimo: las tinajitas (patatas bravas), las croquetas de rabo de toro y flamenquines. Los platos llegaron super rápido y los camareros muy amables. La ubicación estupenda, con terraza frente al río.
Llegamos un poco antes de la apertura, 1:30.
El mesero nos preguntó si queríamos tomar asiento y nos dirigió a una mesa al fondo del lugar.
Nos trajo una entrada de aceitunas y pedimos un vino y una fanta.
Para la comida pedimos tapas:
-berenjena frita con miel de caña
- queso de oveja
- salmorejo
- tinajitas
Todo estaba muy rico, pero para mi los mejores fueron el salmorejo y la berenjena.
En total de la cuenta fueron €28
La comida vale la pena, el único pero que le pondría es que ( tal vez por la hora) la mesa que nos dieron no era la mejor ubicada y tampoco tenían música para ambientar el lugar.
Excluyendo eso es un 10/10
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