Por primera vez acudí junto a unos amigos a este local debido a su propia buena experiencia. Los platos estaban calentados en un horno por lo que su sabor se potenciaba, eran platos bastante sabrosos y a buenos precios, según la propia experiencia de mis acompañantes.
A pesar de que indicaban los alérgenos, había un cartel en el que avisaban de posible contaminación cruzada y dado que tengo alergia a la lechuga que aparece en la mayoría de sus platos, decidí optar por una pizza barbacoa la cual era totalmente natural y deliciosa, aunque le faltaba algo más de carne.
Un buen local para poder disfrutar de la comida turca y sobre todo con unos camareros y dueños bastante agradables, excepcionalmente pendientes del servicio.
La comida bastante buena y todo bastante limpio. A excepción las patatas fritas estaban horribles ya que llevarían esperándonos horas y horas.
Uno de los baños, no funcionaba ni el grifo del agua, no había jabón etc, hace bastante calor en el local y huele bastante a comida.
Creo que deberían de mejorar esto.
Me ha gustado mucho la experiencia. La comida muy rica, y el hombre que atendía muy amable.
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