Todos los años que venimos de Galicia a Sanlucar parada obligatoria en el menuito. Desayunos deliciosos, la tostada con jamón espectacular. Y la comida igual todo super rico y tradicional de la zona, casera. El servicio impecable. Hay sitio para aparcar. Terraza e interior. Recomendable 100%

Venta típica. Tiene gran variedad de tapas y platos. Los precios son normales. No se puede decir que sean baratos. Algunos platos son muy generosos y otros no. Fuimos un viernes. Pese a que había pocas mesas y 3 camareros atendiendo la terraza tardaron 20 minutos en atendernos. No nos gustó el servicio. Tomamos una tapa de ensaladilla, buena pero algo sosa. También una tapa de paella, que tenía mariscos y tomates, buena, pero no muy generosa. La almejas a la marinera estaban riquísimas, pero nos pareció un plato escaso para 8 euros. El pescado variado para 1 tenía una acedia, un tapaculo, una pijota, tres boquerones, 4 trocitos de chocos, dos trozos de adobo y una gamba frita. Muy buenos, pero también nos pareció escaso para un plato que vale 10 euros. El pollo empanado era gigante, muy bueno. Lo sirvieron todo a la vez, sin distinguir entrantes, mariscos o pescados, lo que no dice nada bueno del servicio. En días puntas supongo que el servicio será peor. De postre pedimos una tarta de la abuela riquísima. Cobraron por una pinta de cerveza 3,5 euros, que veo caro. En definitiva, una venta donde se come bien, los platos tienen calidad, pero algunos platos son algo caros respecto a la cantidad que ofrecen. Recomendable para una ocasión aislada, y no para un fin de semana, pues el servicio es lento. Ojo con lo que se pida porque te puedes dejar un ojo de la cara. En cierta manera, el sitio me ha decepcionado. Esperaba más de este sitio.