Buscábamos un sitio donde comer por la zona y reservamos por casualidad allí. Y la verdad, nos encantó. Fue un verdadera acierto. Las camareras muy muy amables y el servicio bastante rápido, es cierto que no había mucha gente comiendo. El lugar precioso, tanto el interior con esos techos altos de vigas de madera como la terraza exterior. De estilo rústico pero moderno, acogedor. La comida riquísima y la parrilla le da el toque mágico. Las carnes (chuletón, entrecote) perfectas. Los entrantes y postres también de 10, repetiremos seguro, que nos quedamos con ganas de probar más hamburguesas
La comida está buena en general, las hamburguesas si te gustan muy hechas puede que les cueste darle el punto, pero si no el toque de la parrilla les da muy buen sabor.
La ensalada de burrata está muy buena pero, de las dos que pongo, asegurarse de que es con tomate de Cebreros, si no pierde mucho al ser con cherrys.
He probado en ocasiones las piezas de carne y no he terminado de todo contento, les falta algo... Sobre todo en presentación, vienen en un plato normal en lugar de uno caliente para que termines de sellar la carne al punto que gustes, sobre todo si compartes.
En ocasiones el servicio es pésimo, sobre todo si vas en grupos grandes. Hemos ido un par de veces 10-12 personas y han tardado en traernos la comanda hasta 2h desde que pedimos, no estando especialmente concurrido y con previa reserva el día anterior... (Vamos, saben que va un grupo grande)
![5]( "Recensione")
Un sitio súper chulo, muy bien decorado, con una amplia terraza. Especialidad en carnes a la brasa con una carta sencilla.
Destacar las croquetas de morcilla que nos gustaron mucho. Imprescindible el chuletón de ternera avileña que estaba increíble! En su punto perfecto, incluso esperaba que estuviera un poco más dura, pero estaba súper tierna y jugosa. Luego probamos el chuletón de vaca vieja, y qué decir… punto perfecto, tierna, y potente de sabor 🤤 sin embargo, si me gustaría puntualizar aquí que si vas un poco justo de presupuesto, te pidas el chuletón de ternera avileña, porque aunque hay diferencias entre ambas más que evidentes en sabor, estaban con un punto muy bueno, y creo que merece la pena!
Los postres no fueron mi fuerte, la tarta de queso la ponen con base de galleta, aunque es casera, a mí particularmente no me hace mucho tilín… (estaba ya bastante llena de la comida además!)
La atención por parte de los camareros fue muy buena y amables en todo momento. Calidad-precio 👌🏼
Me quedo con las ganas de volver, y probar alguna de sus hamburguesas y la tabla de quesos de Elvira Garcia, veremos qué tal! Pero si, volveré sin duda 😛
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