Fuimos un miércoles de camino desde Madrid a A Coruña, sin reserva.
Nos atendieron fenomenal, el chico que nos atendió (creo que el sobrino) superamable y Maruja encantadora.
El comedor es como un pequeño museo, buen ambiente y con una decoración, en general, tradicional y preciosa.
El cocido buenísimo.
Si tengo ocasión, repetiremos sin duda 😊
Permiten perros reservando con antelación. Te ponen una mesa fuera a cubierto. Cuidado que cuando hace frío hace frío de verdad.
Para dos personas es una pasada, si sois de buen comer bien, si no sobrará de todo.
El servicio fue estupendo, muy atentos.
Maruja se preocupa de que no os falte de nada.
Un cocido estupendo y un postre riquísimo.
Si volvemos al pueblo volveremos aquí.
Ha sido una experiencia gastronómica inmejorable. Comimos lo único que ofrecen, el Cocido Maragato. Comida abundante y de calidad. Primero toda la carne, que lleva lacón, tocino, ternera, una especia de pan de maíz (buenísimo), un plato de oreja de cerdo y una ensalada de tomate en su punto. Eso con magnifico vino del Bierzo de uva mencía (Encanto). Después los garbanzos con berza que se deshacían en la boca y a continuación una sopa con fideos deliciosa. Por último, natillas de postre y café de puchero regado con unas gotas de orujo. Todo eso a un precio más que razonable. Gente muy amable, tanto Maruja, que hizo de anfitriona, como sobrino Cefe, que es el encargado del restaurante
An error has occurred! Please try again in a few minutes