En general muy buena experiencia, los platos estaban muy ricos, se notaba la calidad. La paella marinera muy buena y los caracoles deliciosos. El precio sería lo que se nota algo más elevado si comparo con restaurantes del mismo estilo.
9€ una bravas me parece una exageración, aunque también hay que decir que no son congeladas y la salsa estaba buenísima.
Aunque entiendo que el resto, como carne, pescado y demás suban el precio, en la situación en la que estamos actualmente.
El servicio, aunque transmiten algo de estrés, porque van corriendo, es rápido y las chicas muy agradables
Comida casera y platos típicos, con raciones generosas. El trato por el servicio excelente, la camarera joven y rubia era encantadora y muy atenta. La comida estaba toda muy buena a excepción del entrecot, que lo pedimos poco hecho y, pese a estarlo, estaba muy duro, no obstante por ello no merece una mala valoración. La relación calidad precio es buena. El restaurante dispone de un aparcamiento.
Idílico, con magnificas vistas, en lugar tranquilo, amplio aparcamiento.
Masia moderna con terraza y especialista en paellas, pero la carne es realmente buena, tierna, jugosa. Gran calidad en cualquier plato y el servicio bien organizado. Muy recomendable!
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