Descubrimiento. Vilagarcia es un sitio que puede presumir de tener materia prima de primera.. esto ya lo sabíamos.. pero no es fácil encontrar, sin recomendación alguna, un sitio como este. Fuimos dos veces en tres días… y eso que no estábamos alojándos aquí. Esto, como imagináis, con la oferta que hay por la zona, es difícil.. pero es que tienen las mejores almejas que hemos comido sin duda. Son las mismas, seguro.. pero hay que saber hacerlas… y aquí la suavidad del sabor del aceite con el ajo confitado té permite saborear ese producto .. y mojar pan! Las andarícas son caso a parte.. no os empeñéis en buscar hembras porque los machos están igual o mejor…! Y teníamos que probar el CORUXO.. siendo como soy una fanática del rodaballo. Resultó ser una maravilla.. y no es igual.. es parecido. Probarlo. Un pez autóctono delicioso. Por último resaltar el trato inmejorable de todas y cada una de las personas que nos atendieron. Nos recomendaron qué comer, fueron súper amables y, aunque nos llovía a mares como solo los del norte sabemos que puede llover, nos fuimos con la mayor de las sonrisas. Los chupitos también ayudaron. :) No os dejéis engañar por el cartel que sobresale en el paseo: cafetería-pulpería.. a mi me parece que deben dejarlo así.. tiene muchísimo más encanto y desde luego, no te esperas lo que luego es en realidad . Un saludo especial a la chicas que nos atendieron y muchas gracias, de verdad.

Hemos comido comida sencilla y rica. Mejillones al vapor, chinchos (pescaditos fritos) deliciosos por su frescura, tomate de la huerta (auntenticos) y como no pimientillos ricos y sabrosos. Sin grandes pretensiones salimos satisfechos. Además de la marca Versos de a ruda, una especie de cheese cake con chocolate y oreo hechos a mano.