Este restaurante es regentado por un hombre y su esposa. Un hombre de trato cercano, hablador, atento y amable. Su esposa está encargada de la cocina. Tienen una bodega impresionante con muchos tipos de vinos, pero nosotros decidimos probar la sidra, que estaba deliciosa. Nos deleitó con una ensalada especial de casa repinaldo, que era enorme y a la vez deliciosa, y luego la quisimos acompañar con un pulpo a la gallega que además de rico era abundante. Quisimos postre pero ya no podíamos más, así que nos tomamos dos cafés. Además, un punto positivo, es que dejó que nuestra perrita estuviera con nosotros durante la cena, cosa que le agradezco. Fue una muy buena velada.
Grata sorpresa. Restaurante de ambiente familiar con una calidad excelente.
La fabada y el pote muy buenos y el bogavante de 10. El dueño nos dijo que en su casa no se pasaban las cosas a la plancha y tenía toda la razón. Repetiremos sin lugar a dudas!!!
Fuimos a comer unos amigos mariscada y cachopo. Angel fue un anfitrion encantador, estuvimos casi 4 horas disfrutando de la comida, que fue un espectaculo. El trato muy bueno, la comida buenisima. Muy recomendable.
An error has occurred! Please try again in a few minutes