Lugar acogedor, trato excelente, comida variada y muy rica. Repetiremos seguro. Disponen de trona para los niños. Nos dejamos guiar por el camarero, que fue encantador, y pedimos 5 tapas para 2. Dependiendo del hambre que se tenga se puede comer con 2 o 3 tapas por persona. Tienen de todo y todo rico tras haber probado 5 platos que nada tenían que ver y ricos todos ellos: "Tosta de jamón y tomate, empanadillas de cordero 🐑, rollitos de sobrasada, albóndigas 🧆 y queso 🧀 de Mahón". La sobrasada y el cordero me pusieron los pelos de punta y eso solo pasa cuando algo me gusta mucho mucho bien sea comida, arte, música etc. Da la sensación que pidas lo que pidas estará bueno. Para beber pedimos una sangría pequeña que da para 4 copas. Precio razonable todo ello. El único pero es que se les terminen ciertas tapas pero la alternativa está muy buena. No reservan pero no tuvimos problema, no esperamos ni 5 minutos a que nos preparasen la mesa.
Merece la pena repetir y lo haremos la última noche en nuestras vacaciones para probar otras 5 tapas distintas.
El local esta bien situado, con una terraza en pleno paseo.
No teníamos reserva y esperamos 10 minutos, y nos dieron una mesa.
La atención de los camareros fue muy buena.
La carta solo tiene tapas , con un poco de todo, tomamos para beber una sangria pequeña para dos es suficiente , te da unas 3 copas por persona.
Pedimos tres tapas y nos llegó para cenar.
El precio esta bien para ser un sitio de turismo.
En general todo bien.
Un sitio excelente para comer.
Comida casera y muy rica.
El precio es bastante económico para lo que hay alrededor y sobre todo el servicio de camareros.
Adelir el camarero es muy atento,agradable y ha estado muy pendiente de que esté todo correcto y que estuviésemos a gusto.
Su servicio es de muy buen profesional.
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