Un sitio agradable para comer al lado de la playa de Muro. Está bien cubierto y se está bastante protegido del sol, lo cual es de agradecer.
Es un restaurante de comida casera, donde poder tomar una paella, pescado, carnes o platos mallorquines como el tumbet.
Comimos paella de pescado y marisco, tumbet y el aperitivo de pan con allioli y aceitunas. Todo muy bueno y la ración generosa.
De postre gató con helado de avellana, muy rico también.
El trato muy amable por parte de todos los camareros.
Nos dimos cuenta de que no es el típico local para extranjeros, ya que no está justo a pie de playa y gran parte de la clientela es de la zona y se nota que no es la primera vez que va, lo que siempre es muy buena señal.
Los precios muy correctos para la calidad, cantidad y el servicio recibidos.
Víctor Manuel Carrizo Mayo
+5
Comida casera muy buena. Paellas muy buena. Si se quiere paella, se puede reservar por teléfono y la tienen preparada. Precios razonables.
Pedimos chuletón para dos, escalope y picaña.
Nos dijeron que nos traerían piedra para poder acabar de hacer al gusto de cada uno la carne. No lo hicieron y pedimos que nos pasaran la mitad de la carne para poder tener todo al gusto. Lo pasaron todo, demasiado hecho.
Tardaron mucho y no había nadie cuando llegamos.
Pedimos carta de postres 3 veces y no llegamos a pedir nada porque tardaron mucho.
Cuando nos trajeron la cuenta nos dijeron que no tenían piedra para la carne, podrían haberlo dicho cuando lo pedimos.
Nos invitaron a 1 café y a 1 carajillo
En resumen, la comida MUY buena calidad-precio! Servicio no muy bien
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