Local pequeño, con una carta reducida pero muy completa.
A destacar como no, la tortilla, croquetas, chipirones o la carne.
Buenos postres y precio contenido.
La atención del camarero muy bien.
La comida estaba muy muy rica aunque solo pedimos 2 platos y nos llegó de sobra. La tortilla era la mediana y estaba deliciosa, es verdad que no era la típica de betanzos porque no se caía el huevo exageradamente que es lo común. Aún así la recomiendo 100%. Fuimos a cenar y nos pusieron en la última mesa del bar que hay antes de entrar al comedor y se pasaba calor.
Llegamos a Betanzos sin reserva (lo intentamos unas horas antes por teléfono y nada) y para ir a los sitios más típicos o no hay sitio o hay una espera de vete tú a saber cuánto, tiempo del que no disponemos.
En esta travesía, donde se encuentran algunos de los que hablaba, al fondo del todo aparece este local que ganó hace un par de años el premio a la mejor tortilla, nos sirve de sobra.
Entramos y nos acomodamos en unas mesas altas al lado de la barra, el comedor se encuentra en el piso superior.
No hay problema con que comamos, echamos vistazo a carta ya que, no recuerdo por qué pero, nos dicen que no podemos tomar el menú del día ( y es viernes sobre las 15).
Por fin, después de 3 días, nos ponen una tapa con la consumición, OLÉ. Arrocito con verduritas bien rico.
Acordamos compartir dos cositas.
Tortilla de Betanzos, que es para lo que estamos aquí. Hay 3 tamaños, pedimos la mediana consultando tamaño y con intención de tomar algo más. Buenísima pinta y buenísima ración. Muy jugosa, sabrosa, punto perfecto de todo. TOP.
Ensalada templada de jamón serrano y setas salteadas con nueces, queso curado, tomate, lechuga y reducción de Pedro Ximenez.
Vaya ensalada contundente amigos. Mucha lechuga pero también mucho del resto, la verdad es que estaba bastante buena.
No recuerdo el montante final, creo que fue de unos 30€.
Buena opción en Betanzos para probar su famosa tortilla.
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