Fantástico buen trato buena comída y buen precio. Lo único el aparcamiento. Pero se busca y se anda un poco
Roberto Hernandez Martinez
+5
Restaurante de toda la vida sin lujos pero reformado. Fuimos con muchas expectativas por los arroces, gran decepción. Al arroz del señorito le doy un 3 el marisco a penas se intuía, el arroz no sabría cómo describirlo pero parecía algo artificial y muy salado. Una pena de verdad. La gente muy amable se nota que es un negocio familiar. La ración de calamares algo escasa pero muy buenos y lo mejor Las gambas que estaban de lujo.
Fuimos a comer tres personas, elegimos el menú que nos ofrecía la empresa propietaria del restaurante. 18,90 por persona. Y además se componía de tres platos y podías elegir entre tres o cuatro opciones en cada servicio-de los tres-, el postre y bebida. Recomendable el consomé, el asado y los chopitos. Excepcional la tarta de la abuela, y demás postres caseros. Servicio esmerado, como ocurre en Benidorm, muy limpio y espectacular. Aunque el local parezca cutre, pasa dentro y verás. Es una forma excelente de comer fuera del Benidorm turístico. Buena también la paella.
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