El pescado allí muy bueno, la calidad inmejorable, el servicio muy amable y rápido; en otras cosas pedimos paella de la casa para dos personas y estaba buenísima además de ser bastante grande. Lo malo es que no se puede reservar y siempre está lleno y toca esperar un poquito. Volveremos.
El pescado se notaba que estaba fresco 👌
El arroz caldoso bastante generoso de cantidad, entra muy bien en invierno. Lo mismo con los langostinos al pil pil.
Los camareros son amables, solo que algo despistados especialmente cuando pedimos la cuenta (se lo pedimos tres veces a tres personas diferentes).
No tuvimos que reservar al ser invierno, pero sí que llegamos con tiempo para aprovechar la mesa al sol.
Estuvimos comiendo aquí un par de veces en noviembre. Es un sitio andaluz típico para comer pescado frito. En primera línea de la Playa de Santa Ana, a pocos minutos del Parque de la Paloma y del Castillo de El-Bil-Bil. Recomiendo reservar mesa porque se llena.
En cuanto a la comida:
- Lo que más: el espeto. Muy rico, dan ganas de repetir. El resto de platos que probamos muy ricos y bien de cantidad. El rebozado bien hecho y correcto de sal. Postres normalitos.
- Lo que menos: el arroz negro. Terrorífico. El peor arroz negro que he probado en mi vida. Si sabéis un poco de arroces, huid de este plato. Paella gordísima, demasiado arroz, con kilos y kilos de tinta. Mezcla rara, parecía que le habían echado todo lo que se habían encontrado por la cocina. No sabías lo que estabas comiendo en cada cucharada. Nos dejamos más de la mitad porque estaba malísimo. Una pena que los turistas que vengan a España prueben esto, porque no es un arroz negro bueno, lo siento mucho.
La atención de los camareros muy buena y servicio rápido.
¿Repetiría? Sí, pero no pediría arroz.
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