Fue una experiencia inolvidable. He comido la mejor paletilla de cordero en mi vida. Raciones grandes y muy bien de precio. Servicio como personalizado. No habia posibilidad de quejarse.
No pudimos elegir mejor sitio para celebrar el 60 cumpleaños de mi padre. En un pueblo encantador y en un rinconcito apartado del bullicio de los turistas (aunque en el mismo centro). Sus dueños nos recibieron con los brazos abiertos y nos reservaron una mesa para toda la familia. La comida, de categoría. Los precios, para la calidad del producto, increíbles. Y el trato, exquisito. En todo momento nos aconsejaron sobre los platos, tuvieron detalles de regalarnos algunas degustaciones de platos sin cobrarlos e incluso para rematar, sacaron un postre con velas para cantar el cumpleaños sin habérselo pedido. Todo simpatía. La verdad que imposible estar más a gusto. Volveremos seguro sin esperar al próximo cumpleaños.
Carme de primera calidad. Recomendado para hacer una parada gastronómica en pleno corazón de Benahavis.
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