Al lado del Marina Port Vell incluso con los pantalanes tocando, estamos en primera línea de mar. Ambiente selecto (pijo básicamente, jaja). Precios no muy caros dado el emplazamiento. Personal muy amable, no es el ambiente más mundano dónde cualquiera se sentiría cómodo pero alguna vez merece la pena probarlo. Nuestra consumición fue una botella de Más Escorpi de Gramona, curioso es ejemplar que para ser del Penedés era de variedad Chardonnay. Y para acompañar nos pedimos una tarta de queso. Estábamos haciendo tiempo para cenar cerca y pasamos un buen rato el está terraza con una bonita decoración junto al puerto.
Se come muy bien aunque claro no es barato, pero el sitio, ubicación y servicio es muy bueno.
Trato magnífico del personal.
Accesibilidad perfecta para sillas de ruedas
Restaurant precioso por el lugar que se encuentra y sus vistas. Ubicado en el moll de la Barceloneta y frente a la marina de grandes yates. La comida es variada en pescado, carne, arroces, entrantres calientes y frios pero de extremada calidad y elaboración.
La carta de vinos, cavas y champagnes muy buena y correcta. El ambiente es muy cosmopolita y elegante. Tienen pk. propio y privado suficiente y el servicio es casi impecable en todos sus apartados.
Disponen de un chill-out al lado con iguales vistas para copear.
También cabe reseñar que es caro pero la situación y la cocina lo valen.
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