Me encantó la experiencia. Materia prima de primera calidad y cocina de tapeo creativo. Me fascinó el steak tartar, con un puntito picante, muy sabroso. También me parecieron un espectáculo celestial los canelones de botifarra con ceps. Una maravilla. Muy bueno el chocolate de postre. El servicio, excelente.
Como puntos a mejorar:
- El ruido. Es un local pequeño, las mesas están muy juntas y hay un nivel de jaleo que apenas permite escuchar al de enfrente.
- Las croquetas, muy sabrosas pero demasiado pequeñas para valer 2,5€ la unidad. Un poco más de tamaño permitiría saborear mucho mejor esa excelente bechamel con jamón.
- Me decepcionó mucho el plato de calamar plancha con panceta. Soy fanático de este tipo de combinaciones y en concreto del calamar a la plancha. Este calamar, troceado en anillas, tenía muy poco sabor y el jugo de la salsa tenía un sabor tirando a rancio. La panceta ibérica parecía bacon. Creo sinceramente que tuvimos mala suerte con este plato, no pudimos disfrutarlo, pero quiero reflejar que la experiencia en general fue buena.
Local 100% recomendado. Destaco la increíble calidad de los productos, la rapidez en el servicio y la buena actitud de los empleados. Un ambiente encantador al que volveré sin ninguna duda.
Sitio con comedor interior agradable. Tapas ricas, recomendación personal el Steak Tartar 🥩 y las Bravas 🥔. Buena relación calidad precio, aunque depende mucho de la elección que hagáis de la carta. Repetiremos para probar otros platos!
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