Fuimos porque mi mujer es celíaca. No pudimos elegir mejor, estaba todo muy bueno, un local precioso y con gusto, del que el encargado nos contó detalles del mismo, y un servicio de 10 desde que entras hasta que sales por la puerta, lo camareros de 10. Repetiríamos sin duda y cuando volvamos a Barcelona volveremos para seguir probando otros platos. Enhorabuena tanto al equipo de sala como de cocina. Se agradece una carta no muy extensa y en la que no te marees pasando páginas. Además el precio, muy ajustado para lo que pedimos.
Puedo decirlo más alto pero no más claro, por primera vez sentí que mi enfermedad no es un problema, poder elegir cualquier plato de la carta, preguntar libremente a cualquier camarero y sentir tranquilidad al escuchar la respuesta; la comida estaba buenísima, el trato muy cercano. Todos los platos tenían muy buena pinta, por primera vez estaba indecisa por no saber qué escoger ya que todo era sin gluten, volveré muy pronto!
Que buenos estaban los calamareeeesssss☺️
Fantástico restaurante sin gluten en el centro, apto para celíacos. Toda la carta lo es y realmente la calidad es excelente así como las porciones. Indispensable los calamares y el carpaccio de calabacin así como las croquetas de jamón. Los postres aceptables pero nada destacable.
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