Por recomendación de una amiga entramos en La Sargantana, un restaurante situado cerca del ayuntamiento de Badalona.
El local es amplio y las mesas están bien separadas, para que los comensales tengan su "espacio vital".
Las especialidades del restaurante están pintadas en una de las paredes y como íbamos en grupo, decidimos compartir y pedir un poco de todo (la mejor opción que pudimos tomar).
Pedimos un combo de hummus (hummus de grabanzo, de lentejas y confitura de berenjena) acompañado de pan de pita, delicioso, lo recomiendo. El segundo plato fue unos timbales de calabacín rellenos de carne, de lo mejor que hemos probado en el local. El tercer plato fue pasta con sepia y trompetas de la muerte, muy rico y sabroso la verdad. El cuarto plato fue un milhojas de pollo al curry, buenísimo. El quinto plato una butifarra, yo no la probé pero mis amig@s se chuparon los dedos. El sexto fue pulpo a la badalonina, expectacular, viene con patatas y una salsa de alioli suave, es una pasada. El septimo fue una coca de verduras muy rica, la masa se notaba que era artesana.
Los postres fueron un tiramisú de turrón, pedirlo está increíble, un brownie de chocolate blanco, un crumble de manzana y un bizcocho de chocolate. Los postres son muy top, el tiramisú nos enamoró.
Todo regado con un vino blanco de la marca Marfil. Sinceramente hacía tiempo que no comía tan bien. El precio es moderado 20-25€. El personal es muy amable, cercano y rápido. Noa gusto el trato que recibimos. Los productos que tienen son de temporada, ecológicos y de comercio local. Todo lo que tienen está producido cerca de Badalona. Les doy 5 estrellas porqué no puedo darles más. Me volverán a ver por aquí. Importante, venir con reserva porqué se llena siempre.
Buenisimo el calabacin con carne picada y queso de cabra, el cordero espectacular y los postres, y el vino, la tosta de verduras y queso...todo!
Repetiremos seguro!
El lugar es pequeño y acogedor, con una decoración no recargada que hace agradable la estancia.
El personal es encantador. Camareras jóvenes muy amables que en todo momento están pendientes de la mesa.
La carta de vinos es justita pero no está mal. Vinos locales, cercanos y con precio medio.
La carta ofrece un poco de todo. Una variedad de platos elaborados pero sencillos donde prevalece la materia prima.
En definitiva,, recomendable.
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