Servicio nefasto.
Dia 30.nov. a las 17.30 aprox.
No pusieron ni habia en ningún sitio donde cogerlas, ni servilletas, ni mostaza, ni kectuch, ni pajitas.
Tuve que reclamar cosa a cosa, una chica en barra que parecía que no sabía ni de que le estaba hablando.
Los aros de cebolla, chiclosos totalmente, debian de llevar fritos desde las 8 de la mañana
Quizás uno de los mejores de la cadena por su ubicación, la cual es idílica y ofrece u as vistas espectaculares a la playa de Santa Cristina y a la ría del Burgo con su desenvocadura al mar.
El local tiene 2 plantas. La primera con el servicio de pedidos y una terraza espectacular.
La segunda planta mucho más grande, tiene la zona de juegos infantiles (la cual puede ser muy mejorable), y una zona muy amplia con varios ambientes diferenciados para poder degustar el pedido.
Las cristaleras que rodean toda la parte baja y las vistas a la ría y la playa es preciosa. El local tiene ascensor para que las personas con dificultades físicas, puedan acceder a la planta baja.
La calidad del producto es más que mejorable. El trato de los empleados es muy profesional por parte de algunos. Hay otros que dejan mucho que desear.
La entrada al local es más que mejorable!! Si aparcas en el párking, tienes que pasar por la zona del auto King si o si con lo que eso conlleva si vas con niños ya que no hay un paso peatonal.
Los baños muy modernos y cómodos. Pero falla la luz, la célula de encendido está al abrir la puerta y si vas a los habitáculos independientes del baño y si al rato se apaga la luz, tienes que salir de ellos para volver a activarla de nuevo.
Es el burguer con las mejores vistas de cualquiera que haya estado . Tiene una terraza fantástica, espaciosa y aireada con unas vistas impresionantes, mientras comes, tomas un helado o un café, puedes disfrutar deleitando la vista.
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