Tenían un menú para comer de 20 euros.
Los entrantes fueron ensalada de frutos rojos, unos taquitos de salmón y morcilla de burgos.
Como principales pedimos un arroz meloso de alcachofa y sepia. El otro era costilla con miel.
Los entrantes un poco flojetes pero los principales muy buenos.
Como postre pedimos la tarta de huesitos que estaba increíble y luego un café.
Recomendado.
De los lugares donde puedes comer bueno, sano y con esa mezcla de tradicionales e innovación que es maravillosa.
Menú riquísimo y con un precio más que adecuado.
La atención del personal es excepcional.
Todo eso se enmarca en un ambiente con una decoración distinta y armónica, y envuelta en música.
Destacar su terraza interior de gran belleza.
Accesible para silla de ruedas todo el local, debiendo tener en cuenta que algunas mesas tienen las patas en medio, por lo que se debe abrir alguno de los reposapiés de la silla.
Pero sin duda es mi lugar favorito para comer.
Por cierto no dejéis de probar nunca el postre y platos como sus "costillas a la miel" o "el arroz con longaniza de su pueblo" , si es que están ese día en el menú esos dos platos.
Buena comida casera y a muy buen precio, local con muy buen gusto y camarero muy atento. Un servicio excelente. Patatas a lo pobre, Cardos en salsa de almendras, pan y cerveza por 16'50, y no pude acabarlo.
La primera vez que fuimos aquí nos encantó el menú y el local con su música acogedora. Ignacio nos aconsejo vino tinto muy muy bueno y la comida... excelente.
Decidimos volver otra vez y bueno hemos comido mejor que la primera vez. Lucia ha sido muy amable.
¡Si pasáis por Valencia tenéis que comer aquí una o dos veces, pues nosotros puede que volveremos otra más!
Restaurante pata negra situado en el barrio de benimaclet ( vlc).local con una decoración estupenda,donde comer a gusto y pasar un buen rato, ambiente cálido con un estupendo patio interior abierto, la cocina espléndida y bien llevada. Dispone de carta y menu diario trabajado. El trato es bueno y cercano, gente muy maja. Si pasas por valencia o eres residente y no lo conoces date una vuelta por allí y probablemente no te arrepentirás.
Ambiente muy acogedor, como estar en el saloncito de tu casa, en la terraza se está de maravilla. Muy brutal el secreto confitado, el personal muy amable y atento ⭐️
Sitio en Benimaclet con mucha personalidad, decorado de una manera particular y el personal muy majo. Comí menú mediodía por 14 € (primero, segundo, postre y bebida) con opción vegetariana. También tienen carta muy variada. ¡Recomendada la terraza!
Entrar al restaurante ya es una sensación en sí.
Lo primero que piensas es en porqué no lo habías descubierto antes.
La decoración, ecléctica pero calculada.
La música, de calidad y acorde con cualquier elemento del local.
La distribución, ideal tanto para acudir sólo como bien acompañado.
El jardín interior es realmente único. Tanto en verano como en lo que aquí llaman “invierno”.
El menú diario, que es lo que por ahora puedo valorar, se sale de normas.
Sorprendente.
Fuera de lo común.
Equilibrado.
Y en la cantidad justa para no poder quedarse con hambre ni atascarse comiendo.
Y el servicio, excelente. Atento, dispuesto y con un saber hacer que no es normal encontrar hoy en día.
Importante acudir con reserva.
He REPETIDO y creo que REGRESARÉ por la tercera vez….🤙en UNA semana. Ambiente relax y servicio EXCELENTE. Gracias
El primer instinto es salir por patas si tu gusto es la decoracón minimalista...porque aquí no la tienes. Si por el contrario no te importa estar rodeado de trastos viejos... encontrarás un magnífico lugar para comer y compartir conversaciones con tu gente. Los trastos dejan de ser viejos y les das un sentido. Los platos del menú están muy bien pensados y elaborados y realmente muy sabrosos. Llegamos ya muy tarde y no pudimos pedir café porque obviamente las personas que trabajan tienen un horario y deben descansar... pero al ser los últimos nos ofrecieron tras haber comido, volver a repetir para terminar la cazuela que habían hecho! Y repito... bienísimo! Y el postre también!
Tranquilidad y buenos alimentos en el corazón de Benimaclet desde 2001. Descubrid su carta basada en la cocina regional imaginativa.
Pata Negra es cocina y arte.No hay más que entrar para darte cuenta. En cuanto pisas su comedor te da ganas de moverte, de tocarlo todo: sus paredes naranjas, sus globos terráqueos, sus vinilos, sus lámparas, los dibujos, los instrumentos… y luego viene el patio interior, una terraza exuberante de hojas verdes, de esquinas cálidas, y esa luz que entra, luz de barrio, luz de rhythm’n’blues, de soul, de reggae.
Entre semana, en las comidas, ofrecen el Menú de Barrio: dos primeros, dos segundos y postre. Buena calidad a precio ajustado, 14 euros. Por las noches, más baile. Suben las revoluciones y sacan a la pista materias primas de primera calidad sin dejar las elaboraciones sencillas. La carta viene en la trasera de un vinilo, con ensaladas, sartenes, mar, carnes, platos vegetarianos, todos con nombres reconocibles.
Muy recomendable 😊
La chica que nos ha atendido encantadora. Los platos muy rocos, especialmente los espárragos con tapenade. El único pero….muchisimo calor….pero un sitio q vale la pena
Súper recomendable! Opciones sin gluten en toda la carta, brownie incluido. La atención excepcional, se preocuparon en todo momento por adaptar los platos a las intolerancias. La decoración única, repetiria 100%
Una terraza interior con una decoración peculiar, si te gusta el minimalismo no es el sitio, el sitio me gustó, se veía limpio y los camareros perfecta la atención. Las raciones en el límite de cantidadx pero eso no es culpa del servicio.
La carta no es muy larga pero tienen de todo. Todo lo que pedimos estaba muy bueno (humus, sartén de patatas a lo pobre, morcilla de Burgos, wok de verduras y brochetas de pollo a la miel). El local está bien, cenamos en el patio muy agusto. Contando el postre no llegó a 20€ por persona
De 10! Sin duda el mejor sitio de Benimaclet.
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