Opiniones Vive Monje

Experiencia completa. Comenzamos con una visita guiada por toda la bodega. Es maravilloso poder conocer un poco de su historia y poder ver las entrañas de tan bonito lugar. Acabamos con un brunch, que siendo un poco escaso, estaba exquisito. Los quesos y vinos son un manjar.

Visita muy interesante a la bodega. La historia de la familia y la fabricación del vino muy bien explicada y muy amena. La única pega que le puedo poner fue el precio de la cata y la visita. Me dio la sensación de pagar mucho por 3 copas de vinos jovenes( no copa de vino de consumición sino de catarlo y decidir). Aún así, la visita merece la pena por la situación, las vistas y el trato.

Hace unas semanas, tuvimos la maravillosa oportunidad de explorar las Bodegas Monje gracias al entusiasmo de unos amigos. Lo que experimentamos superó todas las expectativas. Desde el momento en que llegamos, quedamos impresionados por las vistas panorámicas espectaculares que nos alcanzaron. Desde lo alto de las bodegas, disfrutamos de una vista increíble del norte de la isla, con el majestuoso Teide como telón de fondo. Además, las cuevas subterráneas de las bodegas son una verdadera maravilla. La combinación de la belleza natural del entorno y la arquitectura de las instalaciones crean un ambiente excepcional. El recorrido por las instalaciones fue detallado y educativo. Fuimos guiados paso a paso a través del proceso de elaboración del vino, aprendiendo sobre los diferentes tipos y sus únicas características. Cada etapa del proceso se presentó de manera comprensible y apasionada, lo que nos ayudó a apreciar aún más la dedicación que se vierte en cada botella. Llegó el momento de la cata de vinos y aquí es donde el viaje se volvió realmente memorable. El vino Listán Negro se destaca como una auténtica joya. Su sabor excepcional dejó una impresión duradera en nuestro paladar y su recomendación al 110% está totalmente justificada. La calidad de los vinos se resaltará no solo en su sabor, sino también en la presentación y en la explicación detallada de cada variedad. El personal, especialmente la guía que nos acompañó, sobresalió un conocimiento profundo y una pasión genuina por su trabajo. Cada pregunta fue respondida con entusiasmo y la experiencia artesanal de la guía fue palpable, lo que enriqueció aún más nuestro aprendizaje. Uno de los detalles que realmente marcó la diferencia fue la atención a los pequeños detalles en la producción del vino. Esto se tradujo en una complejidad y riqueza de sabores que realmente se destacan. En resumen, nuestra experiencia en las Bodegas Monje fue agradable y enriquecedora. La esencia artesanal y la pasión por el vino son evidentes en cada rincón. Sin duda, recomendaríamos esta experiencia a todos los amantes del vino que deseen sumergirse en un entorno impresionante y aprender sobre la artesanía detrás de cada botella.

Para empezar, una bodega situada en un enclave único. Unas vistas increíbles. La atención, tanto del personal de tienda como de restaurante, es de 10. La visita guiada es un espectáculo, te introducen en el fabuloso mundo de la cultura del vino. La atención en el restaurante no tiene parangón, el servicio siempre está atento a cualquier mínimo detalle. La experiencia del wine&sex es única en todo el territorio español, tener la capacidad de mezclar el vino, la gastronomía y darle un ambiente erótico es único, una experiencia que jamás podré olvidar. Solo pueden haber palabras y, para ser más sincero, no hay adjetivo calificativo para describir este lugar, simplemente bravo por el trabajo que realizan día a día el equipo de BODEGAS MONJE. BRAVO POR ELLOS!!!

La bodega está situada en un enclave único. Cuenta con un mirador-terraza con magnificas vistas, con los viñedos en pendiente dejando caer la vista hasta el mar. La visita es muy amena, sin exceso de tecnicismos haciendo que fuera agradable y fácil. Al finalizar degustamos tres vinos en la terraza poniendo un buen broche final a la visita que duro unas dos horas. Los vinos muy buenos, de calidad, con tonos ahumados muy característicos de los vinos de la zona. Visita totalmente recomendada

Sitio muy agradable excelentes vistas .y el atendimiento y la comida buena.muy bueno el cochinillo asado al horno y el vino de cosecha propia..eso si no apto para todo los bolsillos.

Muy recomendable. Contratamos la visita a la bodega y cata de vinos. El recorrido se hace muy ameno y bien explicado por parte del guía de la bodega, tanto en español como en inglés. Al finalizar sirven la cata en la terraza exterior. Las vistas son muy bonitas. Tiene también restaurante y una pequeña tienda donde comprar sus productos.

Fuimos por recomendación de unos amigos y acertamos. Productos de primera calidad, y un servicio muy cercano. Mucho sitio para aparcar y unas vistas desde lo alto que impresionan. La visita a la bodega es un extra que hará que tu visita sea redonda...(la visita es gratuita si comes en el restaurante) merece la pena, no te ponen problema por sacar fotos, puedes hacer todas las que quieras durante la visita. Te muestran como elaboran todas sus variedades de vino. La guía de la visita es encantadora, explica todo con mucha claridad, atiende todas las dudas, muy profesional.

Me ha encantado toda la experiencia. Primero hicimos la visita por el establecimiento, muy agradable. Luego fuimos al restaurante a comer, el menú, no puede ser mejor! Todos productos de origen, calidad superior. Todo estaba exquisito! Los detalles, el pan con anís para la entrante me fascinó! Y el plato principal, paletilla asada de cerdo de otro planeta! No quiero dejar de destacar la atención de todo el personal, amables, atentos, muy simpáticos. Gracias por este espacio tan inigualable!