Un sitio increíble. Según llegamos nos recibió el dueño, y nos atendió de maravilla contándonos todo lo que tenían disponible, la auténtica calidad de su producto, y practicante nos dijo lo que teníamos que pedir, que eso en un sitio así siempre se agradece.
El tomate de su huerta espectacular, y los calamares muy muy buenos, se notaba que eran frescos y de muy buena calidad.
Sin duda un lugar para repetir mil veces.
Productos de la zona, calidad y cocina básica. Menudo descubrimiento de lugar para comer, hemos salido encantados. Antes de nada, mención especial al dueño, agradecer su amabilidad, las explicaciones de los platos y su experiencia en vinos para recomendarnos!! Un 12/10.
Empezamos por el final, los postres impresionantes!! Destacar la torrija que es una auténtica locura y la ambrosía, un yogur y una miel espectacular!!! Pedimos bastantes platos de la carta, elaboraciones simples pero con buen sabor del producto, nos encantaron, destacar el rulo de bonito y el pulpo.
Se nota que hacen las cosas con pasión, volveremos en nuestro próximo viaje seguro!! Un saludo!!!!
Un buen sitio para comer por la zona de Villaviciosa.
El local es muy agradable, con una zona de terraza exterior con encanto.
La comida es casera, tradicional asturiana. No esperéis sabores muy novedosos, pero la verdad es que estaba todo rico.
Sin duda lo que sí fue una sorpresa fue LA TORRIJA. Una combinación de textura y sabor que nos dejó alucinados. Para pedir 2!
La atención buena también.
Si buscáis un restaurante cerca de Villaviciosa, Casa Rula es una buena opción.
Impresionante!! Hemos comido como si fuera un festival, todo super bueno, producto de primera calidad, atención increíble, para ir una y otra vez sin parar.
Por la recomendación de unos amigos conocimos este sitio, pedimos unas navajas, unas croquetas, un arroz con berberechos y una torrija, todo para compartir.
Muy recomendable.
Recomiendo dejarse aconsejar en los vinos
Muy agradable y bueno! Lo único es caro, el pan normal de supermercado vale 6 euros! Raciones no son grandes, valen cerca 20 euros cada plato, pero son ricos. La terrazza nos gustó mucho)
Un lugar especial y de verdad. Comida casera, producto cuidado e ideado con mimo, local y de cercanía. Excelente atención. Calidez y buen ambiente. Pulpo, ensaladas, el rollo de bonito con sabor potente, una torrija espectacular...no se lo pierdan.
![5]( "Recensione")
Una casa de comidas actualizada donde todo está bien presentado, en buena cantidad y sobre todo rico.
Buenos calamares frescos, fritos en aceite limpio, con una fritura que queda seca y crujiente. La ensalada de bonito está muy bien aliñada, el pulpo a la plancha está tierno y sabroso, las patatas muy bien cocidas, mantecosas y con buen aliño. Para terminar con los entrantes, las croquetas son correctas. El plato que más nos gustó fue el arroz con berberechos, plato que visualmente es precioso, donde no se ven grasas flotando, y la intensidad del sabor es la adecuada, ni soso como tantos arroces de marisco que te encuentras por ahí ni demasiado intenso como puede ocurrir en ocasiones con los berberechos (sobre todo si vienen muy salados). Aquí estaba símplemente perfecto tanto de sabor como el punto del arroz, aclarando que nos gusta el arroz no muy pasado. La fabada también estaba bien pero me quedo con el arroz.
Tienen pasión por los vinos como se observa en el skyline de botellas abiertas que adornan la terraza. No nos ofrecieron carta de vinos pero sí nos preguntaron directamente en qué precios nos encontrábamos cómodos para luego sugerir opciones. Nos dejamos aconsejar y fue un éxito. Dos vinos fuera de los caminos trillados y los dos muy buenos.
Entre los postres cabe destacar la leche frita, que es realmente la mejor que he comido.
Tienen muchas valoraciones buenas y el motivo es que lo hacen bien. En el contexto de lo que es una casa de comidas fuera de la ciudad es un cinco estrellas claro. Enhorabuena.
Rosa Maria Vazquez Sanchez
+5
Nos gusto mucho todo lo que elegimos asesorados por el dueño estaba buenisimo y los postres inmejorables sitio para volver sin dudarlo asi que volveremos.
Desde que entras por sus puertas se nota que aman su negocio, te están acogiendo en su casa.
Atención de 10 para un sitio en que cada segundo merece la pena.
Todo lo que te ofrecen es producto de calidad, recién pescado o recolectado.
Nosotros cenamos el queso al horno ( muy rico), croquetas de cecina y jamon... Supercremosas y con saborazo y pluma ibérica ( perdón, no dió tiempo a hacer foto) y como no... Rematamos con la sabrosa torrija caramelizada con helado de arroz con leche ( obligatoria)
Si estais cerca es obligatorio pasar por alli. Si no estais cerca... Merece la pena acercarse.
Nosotros volvemos a escapar desde Euskadi en cuanto podamos. Hay que probarlo todo!
Antiguo bar de pueblo reconvertido en restaurante. Tiene dos ambientes, uno en la zona interior, lo que antes era el bar y otro en el porche cerrado acristalado del exterior, mucho más agradable.
Confirmo prácticamente todo lo expuesto en los comentarios de otros clientes.
Las explicaciones de los productos y los diferentes plantos ayudan a decidir qué pedir.
Buena bodega.
Todo lo que probamos estuvo muy bien aunque el foie de bacalao, aunque bueno, resultó muy fuerte de sabor, según percepción personal.
Precio medio alto pero merece la pena disfrutar del sitio y la comida.
Primera vez que íbamos a Casa Rula y desde luego no será la última. Restaurante pequeñito y acogedor, se puede comer en tres zonas, dentro, fuera acristalado y fuera al aire libre. El dueño un encanto de hombre y muy profesional, te explica todo lo que tienen con detalle y el porqué de los platos y sus nombres. Comimos unas Julias fritas que estabas muy frescas, berberechos al natural esquistos y un calamar fresco muy tierno y sabroso. Nos dejamos aconsejar con el Rioja y fue un acierto total, postre un sorbete árabe con hierbabuena y lima delicioso. Sin duda repetiremos.
Carmen González-Conde Máiz
+5
Un sitio espectacular. Se come estupendamente, tomamos croquetas de calamares y cecina, zamburiñas, rollo de bonito y de postre arroz con leche y leche frita. Todo riquísimo y la atención inmejorable, seguro que volvemos!
No entiendo por que este negocio no tiene más puntuación, la atención excelente, desde el segundo 0, atención impecable, la comida excepcional, los postres no te cuento, mejor probarlo que contarlo, el propietario con muchos conocimientos, y algo que me ha sorprendido mucho
EL AGUA!!!!!, si el agua, tiene un agua de calidad y sin residuos al medio ambiente, un lugar muy sorprendente
JURO QUE VOLVERÉ!!!!
P.D: no hice fotos, me himnotizo la comida y solo disfruté de todo, bueno solo foto del postre, torrija con helado de arroz con leche Fabulosa!!
El dueño te explica cada plato que dan ganas de pedir todo. Te aconseja para no excederte de comida. Lo que dicen de la torrija, completamente cierto, una delicia.
Nos quedamos con ganas de pedir un montón de cosas ya que solo éramos dos. Volveremos con más gente.
Para mi el mejor restaurante de la zona.
¡Brutal! Comida casera elaborada en cocina leña. Ya os podéis imaginar el sabor de cada bocado.
Cocina tradicional asturiana a fuego lento, como la de antes.
Hemos pedido unos platos básicos, pero ya os digo que los sabores son de otra galaxia.
El trato fue cercano y el servicio rápido.
Recomiendo venir y reservar ya que suele estar lleno y no disponen de un arito amplio.
Podéis elegir terraza interior, exterior o bar.
Lugar con encanto, entorno acogedor. Servicio de 10, nos dejamos recomendar por el dueño, el cual explica todos los platos que son caseros y hechos de la forma tradicional. Raciones abundantes.
Maridajes excepcionales.
Muy recomendable el rollo de bonito, torreznos y de postre la magnífica torrija con helado de arroz con leche.
Uno de los mejores sitios para comer de la zona. Local y terraza acogedor. Buena relación calidad- precio. Buena atención, amabilidad, limpieza y servicio.
Siempre que podemos, repetimos!!!
Nunca defrauda!!
Muy grata visita a este bonito restaurante. Comida SABROSA como tiene que ser y una atención impecable.
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