Opiniones Casona Del Judío

Excelente propuesta gastronómica, grandes y acertadas combinaciones de productos y sabores. No le doy 5 estrellas porque las raciones, aún siendo un menú degustación, son un poquito escasas comparadas con las de restaurantes de igual nivel y número de pases. De todas formas está todo rico y sabroso, ningún plato desentona. Especial mención para la purruxalda, los rebozuelos, la lubina y los aperitivos de bocado.

Me resulta incomprensible pensar qué para relacionarnos con otras civilizaciones mandemos un disco de cobre con mensajes!! Vente a comer aquí y aparcar el platillo. Ésto es ser terrícolas y disfrutones,., Vente pa'España Pepe Qué maravilla!!!

Opciones vegetarianas increíblemente originales! Excelente cocina de autor con ingredientes locales en una casa y comedor muy acogedores.

Un ambiente muy tranquilo, con una música de fondo muy de nuestro agrado, una atención muy amable, cercana y profesional, de Sergio —se agradecen sus explicaciones, no sólo de los platos, sino también de la idea y la pasión que los impulsa— y sus camareros. En ese entorno, disfrutamos de cada bocado. Lógicamente unos platos (el macarrón de jibia, el Umami cántabro, los berberechos, los rebozuelos, los callos de bacalao, la primavera floral...) nos gustaron más que otros, pero el conjunto nos supuso una extraordinaria experiencia.

Estupendo menu con servicio impecable y carta de vinos extensima, en un marco muy bonito y agradable.

Excelente espacio gastronómico al que no le falta detalle ( desgraciadamente se ha puesto de moda no poner mantel). Exquisito trato, personal muy profesional, restaurante muy muy bonito y los platos cuidados y sabrosos. Agradecer la presencia de Sergio en sala mimando a los comensales, demostrando esa pasión e ilusión por su trabajo. No sé porqué no tiene aún esa estrella.

Menú muy elaborado. Bien atendido por los camareros. Estrella Michelin bien merecida. Recomendable 100 x 100.

Agradable instalación. Aunque con el Covid disponiendo del espacio que tienen las mesas podían estar más separadas, o usarse mas salas. Personal de trato exquisito y amable. Atento a todo Sergio. Elegimos el menú degustación pequeño ya que iba acompañado de 4 mujeres que sé que comen poco. No obstante todos terminamos contentos y satisfechos con el menú. Hicieron gracia los Stacks por el tamaño y tener que estar pinzas de quirófano para degustar los, pero estabantodis ricos y con una presentación sobresaliente. Los platos del menú y el postre muy bien de catidad, preparación y presentación. Solamente comentar que al rabo le hubiera venido bien algo de su gelatina para que fuera menos fibroso y aún más sabroso. Pero es una opinión personal. Bebimos vino La Montesa de Rioja que no conocía y nos gustó, y eso que era Rioja Baja. No elegimos el maridaje porque parte de los comensales son personal sanitario que tenia que seguir inoculandlnos vacunas. Un detalle que con el café nos sirvieran unos snackcs dulces en la terraza dado que se enteraron que era mi cumpleaños. Sitio recomendable que habrá que visitar de vez en cuando. Es lo malo de lis menús degustación. Pero contento con la experiencia. Repetiremos.

Tomamos el Menú Gran Gourmet y elegimos la opción de maridaje. Ambos un acierto. El menú es absolutamente impresionante. Las presentaciones son realmente sobresalientes. Se compone de platos bastante modernos y originales, con fuerte presencia de productos del mar, con unas pinceladas de gastronomía de corte más clásico, como un delicioso "Lenguado a la Meunière". En mi opinión, no por ello menos interesante, ya que es bastante raro encontrar actualmente este tipo de recetas, que sí están bien elaboradas, y en este caso el pescado lo estaba, son riquísimas. Los postres ambos de 10: el primero (“Amareto, pasas y Haba Tonka”) riquísimo y el segundo (“Regaliz, vainilla y cerveza”) nos pareció una deliciosa locura, con sabores totalmente alejados del típico postre. ¿A quién se le puede ocurrir mezclar en un dulce cerveza Guinness con aceitunas negras? Evidentemente a un genio, porque estaba impresionante. El propio Sergio se encargó también del maridaje y nos sirvió vinos realmente buenos. A destacar La Panesa, de Hidalgo, un fino tremendo, que nos gusta hasta a los que no somos grandes entusiastas del fino y Pandorga PX una delicia dulce para terminar. Tomamamos la tabla de quesos (no incluida en el menú 18€) y fue otro acierto. El personal de sala es tan profesional como amable. Un 10. Como curiosidad, las copas son Riedel, la cubertería Goa de Cutipol y el cuchillo de carne de Laguiole… En resumidas cuentas, lo mejor de lo mejor. Muchos restaurantes “caros carísimos” no tienen esto… Creo que nunca hemos estado en un restaurante que se merezca más la, o incluso las, famosa Estrella.