Maria Angeles Altuna Mendizabal
+5
Magnífica y original carta que sabe fusionar lo mejor de la parrilla con la comida asiática y la cocina de autor. Exquisito servicio.Bonito comedor ubicado en un precioso hotel que antes fue un convento. Impecable,os felicito
Elegante, tranquilo, servicio excepcional, la comida exquisita. No tenía referencias y me llevaron de sorpresa. Me encantó, nos trataron fenomenal y la comida estaba riquísima. Los aperitivos muy originales. Nos recomendaron bien en cuanto a cantidad. Me gustó mucho.
Me ha alojado varias veces en el hotel y confieso que me he hecho adicta a este restaurante, sus diferentes estilos en cocina se convierten en un incentivo para repetir. La parrilla es espectacular, la parte japo sorprendente, sobre todo cuando pruebas los euskalsushi. Si vas al menú degustación te sientes en un tres estrellas Michelin, además de la comida el servicio es super amable. Los postres están ricos, pero la sorpresa es la gran variedad de quesos que te llevan a la mesa donde puedes elegir los mejores asesorada y tratada por un gran profesional
Optamos por comida tradicional, dejando de lado degustaciones y sushi.
El primero, cardo y acelga, media ración tipo degustación. Un poco escasa pero sabores nuevos.
El rape parrilla estupendo. Las patatas de guarnición excelentes.
La merluza de diez.
Postre tarta queso y helado de manzana. Muy cremosa y helado original y rico.
Recomendable.
Nos ha encantado. Un sitio con mucho encanto: en la parte superior es como una capilla y en la parte inferior, donde el restaurante, con puestos de quesos, embutidos, sushi...la comida muy rica. Una fusión vasco-japonesa que no falla. Pedimos el nigiri de atún rojo (una delicia), los makis de vieira (imprescindibles), los makis de txangurro y langostino (buenos pero brillaban por la ausencia de txangurro), y los makis de calamar (el sofrito muy rico). El postre de chocolate, cremoso y perfecto con el helado de pistacho. Volveremos, hay muchas otras cosas por probar.
Lo descubrí en un blog con los mejores sitios para comer txuleta en Donosti y sólo puedo decir que la recomendación es más que acertada.
De primeras, la entrada al restaurante es impactante ya que el vestíbulo del hotel donde se encuentra es un antiguo convento (llegar un poco antes y tomarse algo en el bar no es mala idea para contemplarlo bien).
Una vez bajas al restaurante, ya te encuentras con la sala bien decorada, cocina abierta y barra de sushi y cócteles. Todo bastante sobrio y elegante.
Respecto a la carta, decidimos pedir algo de sushi y la txuleta (a eso vinimos) con guarnición de patatas (como deber ser). Nos pusieron unos aperitivos muy logrados mientras esperábamos los platos. Pedimos algo de sushi y bastante correcto (tamaño perfecto y muy bien presentado) pero sin ser increíble tampoco.
Donde si llegó el auténtico punch de sabor fue en la txuleta (las sirven todas de kilo cien y, por favor, dejad que decidan ellos el punto correcto). No exagero si digo que es una de las mejores piezas de carne que he probado (y llevo muchas, pero que muchas). Merece la pena al 100%.
Servicio perfecto, amable y atento en todo momento. Pedimos café y nos trajeron unos dulces también. Solo puedo decir que cuando vuelva a Donosti, repetiré seguro.
Restaurante curioso con una variada oferta, hay también una barra de sushi. Estaba alojado en el hotel por trabajo y probé un par de platos, muy rico el tocino ibérico y la lubina y excelentes los quesos.
Destacar la excelente atención del equipo de sala y el buen ambiente. Muy recomendable y además cómodo si estás como en mi caso, alojado en el hotel.
El restaurante de este magnifico y reformado hotel está a la altura. La sala en si ya me pareció muy muy bonita, con diferentes zonas donde están los cocineros trabajando, el que corta el jamón por otro, l@s camarer@s etc Nos atendieron de lujo, amabilidad exquisita y muy atentos por si nos faltaba algo.
Cenamos a la carta y la verdad que la comida exquisita, los calamares frescos y con poco rebozado, perfectos. La merluza? La mejor que he comido fuera de casa de largo, que sabor y que elaboración más rica… brutal! El postre de helado de piña con piña asada me sorprendió mucho, pensé que no me gustaría tanto.
En resumen, si queréis probar este restaurante os lo recomiendo, eso si, barato no es y si os gusta el vino menos.
Servicis, decoración y comida esquisita, volveremos para desgustar otros platos , pedimos el menú clasico y esperamos volver para privar los makis y un buen pescado a la parrilla.
Fantástica propuesta gastronómica.
Comedor amplio, con diversas zonas bien diferenciadas (elaboración sushi, parrilla, expositor de quesos).
Servicio excelente.
Tienen dos menus (60 o 80e), aunque tambien puedes elegir carta e incluso medias raciones de algunos platos.
Bodega amplia con muchas D.O..
En definitiva una propuesta muy interesante y para repetir.
Un sitio muy agradable, con personal muy profesional que nos ofrecieron muy buenas recomendaciones y comimos fenomenal. La explicación de la tabla de quesos fue inmejorable. Los entrantes muy buenos todos, con especial atención al Sushi de Langostino. Comimos Virrey fuera de carta y el punto del pescado estuvo genial.
Entrar por una capilla ya sorprende desde el inicio este restaurante. Dentro te espera un servicio profesional e impecable, muy atentos. Un menú variado con sushi muy bueno y la carne o pescado a la parrilla tremendo. Totalmente recomendado!
El trato y la comida es magnífico. El sushi es de una muy buena calidad, y los cocktails muy ricos. Segunda vez que vamos y sigue sorprendiéndonos para bien! Repetiremos!!
Muy a gusto. Calidad, elaboración y presentación. Atmósfera muy agradable del comedor, moderno con materiales nobles. Precio acorde a la calidad de los platos sin dispararse.
Para volver!
La atención fue muy buena. Comimos a la carta.Los aperitivos que nos pusieron antes de comer estaban muy bien, me gusto mucho el steak tartar que tenia la base en forma de vaca.
Las ostras estaban muy buenas.
El sushi fusión no me parecido nada especial.
Las navajas estaban buenas era buen producto.
El corzo con semola sin mas. Pero era buena carne. No pedimos postres porque la comida se nos hizo suficiente.
Mi plato estaba sucio de no pasarle unha balleta despues del lavavajillas el cuchillo estaba en el mismo caso. El plato me lo cambiaron sin pedirlo.
Excelente y original hotel . Al entrar tienes la impresión de haber entrado en una Iglesia , debido a su ornamentación eclesial donde presiden unas esculturas de Santos y Virgenes que anteriormente presidían la Capilla del Convento de San Martín .Posteriormente tienes la opción de degustar una copa en su amplio salón en espera de subir a tu habitación . Conozco varios hoteles de Donostia y para mi este es el mejor de cuatro estrellas . La habitación exterior es silenciosa y confortable , a valorar el hervidor , muy necesario para hacerte una infusión . El desayuno es extraordinario y variado . Un 10 . Hay que buscar las ofertas ya que en temporada alta los precios son altos . También es conveniente ser socio Zenit por lo que ya tienes un 5% de descuento ampliable a un 10% a partir de la segunda estancia . Los precios del comedor son altos , pero es que es un 5 estrellas rozando la estrella Michelín . En definitiva una excelente elección .
El sitio es precioso. La comida buenísima. Eso sí, un poco lentos, no se si tenían algún problema, pero la verdad que la atención fue muy buena... Volveremos
Edito: hemos vuelto y esta vez si sin un pero. La comida otra vez de 10
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