Un local “escondido” pero de paso si haces el descenso de la ruta del Oso.
Servicio impecable y comida muy muy muy rica y casera. Se nota que quien cocina es local y sabe lo que hace.
El ambiente precioso con música de fondo y muy tranquilo.
Probamos el cabrito y la torta con boletus…
De postre lech
El sitio es súper agradable, sentarte en la terraza con la musiquita que ponen y el ambiente de naturaleza te da muchísima buena vibra, el trato es súper atento, rápido, amable y cercano, por poner alguna pega, lo mas “flojito” son los postres (que están buenos pero no de escándalo)
en rasgos genera
Muy buena comida casera, raciones muy generosas, relación calidad precio muy buena. Adjunto foto del cachopo desnudo con cecina que da para dos o hasta tres personas comiendo alguna entrada. Cuando vuelva por aquí repetiré, porque además el servicio es muy bueno, pendientes y amables.
Nos sorprendió mucho el cachopo sin rebozado y a la plancha.
Paté de centollo y gambas
Helado de arroz con leche.
Todo espectacular!!!
La atención de 10.
Y el sitio muy bonito, acogedor y me encantó la decoración.
Recomendable 100x100.
Calidad y precio.
Una gran experiencia y muy recomendable.
Pedimos, para 2 personas:
- Fabada: Muy sabrosa y con muy buen producto, cocinada com cariño. La única pega que le pondría es el exceso de grasa, como suele ocurrir en cualquier restaurante que ofrece fabada, con eliminar la grasa sobrante durante la cocció
Sitio espectacular para comer bien y abundante después de hacer la ruta del Oso. Lo que más nos gustó sin duda fue el pote de castañas y el picadillo de ciervo con torto. El encargado es encantador y nos recomendó muy bien.
Hoy hemos estado almorzando y hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto un plato de comida, fue el pote asturiano de castaña(Increíble).Nos dejamos recomendar por el dueño y la verdad que acertó de lleno, el entrecot de 10 también y la crema de arroz con leche y avellanas buenísima también. Destaca
Fuimos después de realizar la Senda del Oso y el entorno es espectacular. El local muy acogedor, muy agradable, y el personal nos atendió estupendamente. Pedimos torto, que nos lo habían recomendado, y nos gustó mucho. También la ensalada de tomate, anchoas y queso... muy rico También. Recomendado s
Fuimos tras hacer la senda del oso en bici. La comida abundante y muy rica. La atención estupenda, repetiremos si volvemos por la zona.
Lugar en un entorno magnífico. Personal muy amable y simpático. La comida es de 10. Perfecto para comer antes o después de una ruta por la zona. Tienen helados caseros para chuparse los dedos.
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