Opiniones Sideria Manolo

LEER RESEÑA HASTA EL FINAL ➡️ Como habrá quien probablemente no llegue a leer hasta el final, en esta primera línea quiero poner que, si estáis pensando en ir a este sitio, no lo dudéis, ID. Ahora empiezo mi reseña: Bien, antes de comer empecé con la idea de que iba a dar una estrella al restaurante. ¿Por qué? Porque íbamos con reserva a las 14.30 (llegamos puntuales) y resulta que da igual, sientan por orden de llegada (aunque admitan reserva y no avisen este otro modo de proceder), total que claro, provoca el consiguiente enfado. Ahora bien, decidimos esperar porque nos lo habían recomendado. NO DEFRAUDÓ. Ya mientras esperábamos, en la barra, surgió conversación con otras personas que también esperaban y nos comentaron “Manolo nunca cambiará en esto de la reservas, ahora bien, vais a repetir sin duda” (ellos repetían), lo cual hizo que ya pensáramos de entrada que, si la gente repetía, por algo era. Empezamos con el exquisito trato que nos dio Antonio, el camarero, desde el minuto uno. Y seguimos con la comida que fue excelente. Pedimos medio cachopo y un rodaballo para tres (algo que se pide mucho alli y está riquísimo, veníamos con el antojo de ambas cosas y así lo pedimos). Lo acompañamos de una sidra y también vino Matarromera de crianza. Enseño el precio en el ticket de la foto: terminamos con una relación calidad-precio perfecta. Por tanto, empezamos mal, pero todo lo que vino después mereció la pena, y volveríamos sin duda alguna . Ahora bien, consejo: No tengáis en mente vuestra hora de reserva e id sin prisa, a disfrutar de un sitio que representa un imprescindible para el cliente habitual de la zona, y del cual se acepta la “norma no escrita de la reservas” como algo circunstancial, habiéndose ganado la sidrería con creces el poder hacerlo. Así que, en resumen, no puedo más que dar las cinco estrellas.

Visita obligada en Marbella. El atún y el cachopo lo tenéis que pedir sí o sí, además de la sidra. Lo demás muy bueno también. Servicio rápido y amable.

El rodaballo, el atún rojo y el cordero imprescindibles. Las patatas fritas son caseras y una perdición! Siempre funcionan con reserva y hay que ser puntuales

Restaurante clásico en La Campana. Comida asturiana típica de muy buena calidad. Pescados muy frescos y muy buen cocinados. Muy recomendable El Rodaballo y la merluza. El único pero es la decoración del local y muy pocas mesas pero seguro que volveremos

Muy rico. El plato estrella es el rodaballo que está increíble. Muy buen ambiente y el servicio excepcional.

Todo buenísimo!! El carpaccio de atún, las almejas y el cachopo espectacular. Destacar también el buen servicio y la amabilidad de los camareros, que además según pudimos saber contaban con dos bajas y los servicios no les eran nada fáciles. Sin lugar a dudas sitio 100% recomendable.

Comida de una calidad excepcional, bien servido y bien atendido. Tomamos un pulpo riquísimo, el paté de cabracho muy sabroso y acompañado de una ensalada muy buena también. Unas croquetas de codillo perfectas de textura y sabor. Y de principales tomamos unos calamares en su tinta que iba acompañado de arroz blanco, que casi estaba más rico que los calamares y un cachopo que daba de comer a una familia entera, acompañado de patatas fritas y salsa de Cabrales. Todo ello con sidra, refrescos, agua, café y postres. Salió por unos 22-23€ por persona y por la calidad que tiene un precio más que razonable.

Muy buena comida, fresca y de calidad. El servicio muy amable y atento. Recomiendo pedir el Cachopo.

Una maravilla. Sin más. Enhorabuena por tener una cocina de mercado honesta, de calidad y tan rica. Sin duda un sitio de referencia para todo aquel que esté por Marbella y quiera disfrutar de una buena comida o cena! De primero tomamos atún rojo en carpaccio, media de alubias (espectaculares), 1 ración generosa de almejas y rodaballo para 4 (lo suelo tomar mucho por país vasco y tengo que decir que no tiene nada que envidiarle). Para terminar un tocino de cielo al cielo y una excelente tarta de queso!

Un restaurante asturiano con cachopo muy sabroso y bien elaborado, sin grasa y crujiente. Hemos pasado un tiempo agradable y hemos disfrutado con lo que nos han puesto.