Grata sorpresa la que nos llevamos con este lugar. Lo descubrimos paseando y nos pareció muy acogedor. Situado en una plaza rodeada de árboles enormes. Nos sentamos en la terraza, decorada con luces de colores. La camarera muy atenta y amable. La comida muy buena. Decidimos picotear para probar la selección de tapas que ofrecían y fue todo un acierto. Todo delicioso. Muy recomendable.
Aunque el precio pueda parecer algo elevado comparado con lugares cercanos... la cocina lo vale! Nada que ver con las tapas de los aledaños. El lugar tiene mucho encanto y super tranquilo ( en octubre)
Explosión de sabores, buena calidad y mucho mimo en cada uno de los platos.
Pedimos de los pinchos: salmorejo, ajoblanco, tacos de champiñones (1 solo taco tenerlo en cuenta), bun de cangrejo y tosta de sardina ahumada.
De platos: steak tartar. Un súper acierto, riquísimo, la salsa coreana es un espectáculo.
Muy recomendable!!!
Postre: tarta de chocolate y algarroba.
Muy recomendable
Situada en la plaza del mercado en el casco antiguo, muy tranquila. Hoy oferta muy corta para elegir entre cuatro tapas y solo tres platos para comer. No había carta en las mesas. Plato de tapadillo de ternera muy bueno pero algo caro, tapa y caña bien.
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