Fuimos a cenar en pareja para celebrar un cumpleaños y tenemos que decir que todo estuvo muy bien. La comida, diferente, deliciosa, tanto lo que pedimos de carta como las recomendaciones que nos hicieron. La mesa en la terraza ideal, debido a la situación del restaurante en la parte alta. El servicio bastante rápido y atento. Sólo un pequeño pero: el salón interior de abajo huele bastante a la cocina y hace un poco de calor. Por lo demás todo estupendo.
Localización muy buena, este restaurante está situado bastante alto por lo que tiene una terraza con vistas increíbles.
Los camareros muy atentos y te recomiendan platos fuera de carta, nosotros probamos el huevo a baja temperatura.
La comida muy buena, estamos yendo muchos años ya. La única pega que ponemos es que los platos varían poco, llevamos comiendo los mismos platos años.
En la maita no podéis fallar. He ido ya varias veces y me encanta. Recomiendo mas para cenar por la puesta de sol. Espectacular. La comida pues que decir de ella, estaba todo riquísimo. Por ponerle un pero tengo q decir que el camarero que nos atendió no se si es porque tenia prisa por terminar el turno pero era muy insistente(lo típico que te sientas y te dan un tiempo para que veas la carta y pienses un poco lo q vas a cenar) pues iba demasiado rápido y no podíamos degustar la comida. Pero por lo demás todo perfecto. Recomiendo que vayáis de septiembre a junio, hace un calor terrible pero con un copón de tinto de verano se disfruta.
Impresionante, lo recomiendo sin duda.
Cenamos en la terraza torre con las ruinas del castillo debajo de los pies, el suelo es de cristal.
El personal súper antento desde el minuto 1, nos atendió Israel, que nos hizo una recomendación sobre cada plato. Y en nuestro caso como nos gusta la cerveza nos fue preguntando y el mismo la elegía.
De la comida lo recomiendo todo. Personalmente el sushi, el ravioli de toro y la torrija caramelizada.
Enhorabuena al chef, Tomás Écija, y su equipo.
Nos sorprendió gratamente!
Pedimos el menú degustación y estaba increíble todo, pero sí, hay que ir con hambre.
Creo que no puedo destacar nada en especial porque todos los platos estaban riquísimos, se notaba mucho la calidad de los productos.
Y el personal es súper atento.
Posiblemente ahora unos de mis favoritos de Murcia.
Hemos ido mi pareja y yo un par de veces con menú degustación y es una pasada. Son 55€ de puro placer. La comida siempre buenísima, destacando las virtudes de la gastronomía murciana fusionado con otras culturas. Cada tiempo van rotando platos o sea que merece la pena acudir cada tanto para probar cosas nuevas. El emplazamiento es precioso, sobre una Alcazaba reformada, especialmente recomendable reservar en la torre para comer, donde más intimidad hay y mejores vistas. El servicio insuperable: en ambas ocasiones nos sentimos como en casa, especialmente con el camarero que se parece un poco a Miguel Maldonado, es un máquina 💖
entre los restaurantes donde mejor que he comido en Murcia. Entre los platos que probé, Recomiendo sin duda la vieira, el huevo a baja temperatura y la ventresca de atún.
![5]( "Recensione")
Ayer fuimos a comer a La Maita y me encantó. El lugar es muy bonito, está en lo alto de una montaña y gracias al buen tiempo que hace en Murcia se puede disfrutar de la terraza que tienen.
Comimos muy bien, todo estaba buenísimo, la presentación de los platos era de diez, y la verdad es que es de esos sitios que por muy bien que te hablen no te defrauda.
La camarera que nos atendió fue muy agradable, nos recomendó algunas cosas y nos iba orientando sobre lo que podíamos compartir y las que era mejor individualmente, la verdad es que pedimos justo para quedarnos todos muy bien y la peque comió un menú infantil que le gustó muchísimo. Si tengo que destacar lo que más me gustó fue la vieira gratinada, estaba increíble, sin palabras, volvería sólo por pedirla otra vez. Sobre el postre, pedimos tarta de la abuela, browni de chocolate y torrija caramelizada, y mira que a mí lo que más me gusta es el chocolate, pero creo que esta vez me quedo con la torrija, el browni estaba bueno pero me pareció un pelín seco.
Algo que me gustó mucho es que al terminar un plato, nos traían el siguiente sin que tuviésemos que esperar entre un plato y otro, era el tiempo justo entre uno y otro.
Salimos sobre unos 45€ por persona y mereció la pena porque estaba todo muy bueno. Lo recomiendo y seguro que volveré.
Una cena deliciosa en un muy buen ambiente y muy bien atendidos. Una celebración muy especial y con unos manjares deliciosos
Antonio Manuel Morales Sánchez
+5
Lugar acogedor y comida espectacular. Su personal hacen que la experiencia sea acogedora y personalizada a la vez que los platos te transportan a las tradiciones más arraigadas de la tierra. Su fusión de cocina mediterránea y de huerta junto con a la cocina asiática hacen de los platos auténticas obras de arte del sabor.
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