El nuevo local de Paco roncero, que está en una especie de chalet en la calle Serrano casi esquina con María de Molina . La decoración es preciosa, con espacio suficiente entre las mesas para conversaciones íntimas. Un servicio de sala impecable y una carta curiosa, con unas exquisitas presentaciones. Algunos platos, como el San Pedro, es para mí quizás excesivamente intenso. Las croquetas de gambas son una pasada de buenas, y el foie es complicado para compartir. La coliflor, presentada como una especie de gran molleja o sesos, es deliciosa. Todo es una experiencia magnífica. Muy buena carta de vinos y un sitio que está llamado a tener un gran éxito. Precio alto
Un acierto total!! Un remanso de pez y tranquilidad en el centro de Madrid. El lugar es amplio y agradable, el trato por parte de los camareros muy bueno y la comida sabrosa. A destacar la calidad del producto.
![5]( "Recensione")
En plena calle Serrano, junto a Maria de Molina, el restaurante está emplazado en un palacete construido en el primer cuarto del siglo XX, con elementos de inspiración medieval, arcos apuntados de piedra, vidrieras y cristales emplomados y madera que han conservado en perfectas condiciones. Una preciosidad y un lujo.
En un ambiente muy recogido y acogedor, disfrutamos de una de las mejores cenas que hemos tenido, en la mejor compañía.
Tomamos unos cuantos platos para compartir y después un principal cada uno. De primeras, nos presentaron el pan de masa madre que nos hornearon sobre la marcha. Un aperitivo y pan de aceite con una quenelle de aceite para empezar. Las croquetas de gambas al ajillo, el txangurro al a vizcaina y los berberechos con alcachofa y meuniere de café fueron unos sabrosos entrantes.
Los principales cocinados a la perfección, elaborados y riquísimos. La presentación vistosa, elegante y delicada. Y nos dejamos hueco para el postre. El souffle de vainilla y helado de fruta de la pasión mmmhhh... a punto de pedir un tupper para llevarme unas cuantas raciones más.
Desde luego pasamos una noche fantástica, que fue posible gracias a todo el personal. Desde recepción y la jefa de sala, a los alumnos de Mom Culinary Institute, que estuvieron ayudando a un servicio en sala muy atento y muy profesional y, por supuesto, gracias al servicio de cocina.
Apuntad bien el nombre y si tenéis una ocasión especial que celebrar, no lo dudéis. Seeds
Comida espectacular, bien atendido y servido, recomendable
Simplemente un lugar para gente con un paladar muy exigente y cubre cada una d las necesidades q s requieren. EXQUISITA COMIDA.
Una cena en 4 tiempos, 2 excelentes aperitivos, con pan horneado al momento, y lo que veis en imágenes, solo las manitas de cerdo no triunfaron como el resto
ANTONIO CAMACHO SANCHEZ
+5
Si quieres un restaurante digno de estrellas este es el lugar, magnifica comida, gran servicio y precio genial. Una experiencia que debes regalarte.
Seeds es un restaurante muy exclusivo situado entre Maria de Molina, y la calle Velazquez. El menú es defustacion con un par de entradas. Todo delicioso y seevido por un equipo muy profesional y competente. El salón interior muy tranquilo, y la terraza exterior muy agradable.
Magnífico servicio y presentación de cada plato...algo maravilloso.l.
Vino,...a mejorar....por 55 euros botella....regu..
El postre magistral.
La historia de la casa....a explotar!
Volveremos sin duda.Unico fallo:....al decir que era el cumple...una vela simbólica....se espera algo más, la verdad..
Aún así,....magnífico.
Increible lugar que llama la, atencion desde la misma puerta, excelencia en todo, ambiente, servicio inmejorable con verdadera pasion para transmitir los platos, la comida es una experiencia en cada plato.
Nosotros pedimos el menu JADE y es absolutamente espectacular, cada plato una sensacion.
Muy bien atendidos en todo momento y eramos una mesa de 9.
Nos pusieron en un comedor apate para mas tranquilidad.
Repetire Seguro! Enhorabuena!
Me encanta este restaurante, dispones de carta no es menú cerrado, no es barato pero es muy bonito y se come genial, totalmente accesible, baño incluido, dispone de ascensor para acceder al restaurante♿️ 👍Está instalado dentro de una escuela de cocina en un palacete en la calle Serrano de Madrid que es una maravilla de bonito
Estupenda comida y gran servicio. Destaco las croquetas y las albondigas de faisán.
Estuvimos a cenar y nos encantó. El sitio es precioso y la atención es estupenda. La relación calidad precio es genial. Las croquetas están espectaculares. Muy destacable el pan, que ademas te lo hornean en el momento. Es de agradecer que sirvan pan de calidad, algo que desgraciadamente no es tan común en muchos restaurantes. Volveremos a probar mas platos
Simplemente espectacular. La variedad de comida qué probamos, la calidad de todo, la atención al detalle (no en vano es parte de una escuela de hostelería). La atención perfecta. Y a un precio bastante razonable teniendo en cuenta el tipo de restaurante.
El servicio impecable desde la recepción al servicio en mesa.
El ambiente es fantástico, tanto su exterior, que es un palacete de inicios del siglo XX, como su interior, con una decoración elegante y grandes espacios entre las mesas que te ofrecen mayor privacidad.
La carta es agradable y la cocina satisfactoria.
En definitiva, un restaurante de calidad que destaca, sobre todo, por su servicio. Les deseo mucho éxito, porque quisiera mantenerlo como referencia para ocasiones especiales.
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Como único (y pequeñísimo) punto de mejora, al salir nos devolvieron los abrigos dejándolos sobre el respaldo de una silla para que los fuéramos cogiendo. Sería más adecuado que nos los hubieran ido ofreciendo.
Aparte, sería buena idea que la carta de pescados incluyera algún plato sin marisco. A los alérgicos, la carta se les queda algo corta.
Magnífica experiencia. La comida fantástica. El servicio prácticamente inmejorable y el ambiente de 10.
Cocina de 10, las croquetas increíbles, las ostras , la merluza todo espectacular. El servicio y el ambiente excelentes
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