Opiniones Can Lluc

Toda una experiencia vivida en Deià. Restaurante con ubicación privilegiada en la cala Deià, lo más complicado es el camino de bajada hasta la cala, por su estrechez y curvas. El parking no admite más de unos 50 coches. Por lo general buena atención recibida por el personal, agradables y atentos. Los precios algo elevados (botella de agua y casera blanca 5€) aunque con esas inmejorables vistas merece la pena pagarlos. Recomiendo que si pasas por allí bajes a la cala y te tomes algo en el restaurante Can Lluc.

El servicio genial, ya que por circunstancias tuvimos que ir una hora antes de la reserva y se molestaron en hacernos un hueco ,puesto que lo tenian lleno, y es de agradecer. La comida super buena, pedimos lubina y calamar y el pescado estaba espectacular, acompañado de patatas y ensalada, muy bien, con el plato y un postre para compartir fue suficiente y de precio muy bien, no se pasan para estar donde esta. Lo recomiendo

Un sitio espectacular, un chiringuito a pie de una cala que es imposible dejar de mirar, un ambiente estupendo, y mucho movimiento. En temporada alta los que prefieran lugares tranquilos no es el suyo, porque la preciosa cala unido a los dos chiringuitos que hay genera mucho movimiento de personas. Decir que el parking es relativamente fácil ya que en la propia carretera que baja hay muchas zonas en la que dejar el coche. También hay un parking de pago en la zona más cercana al chiringuito pero suele estar llena, aunque como digo, hay mucho movimientos y con algo de suerte se puede encontrar sitio. Decir del propio chiringuito que el servicio es excelente, para picar ponen un Alí Oli casero que está muy bueno y en general la comida está muy buena. En concreto probamos la parrillada de pescado y estuvo muy buena, no son las típicas que ponen en ciertos sitios que son un poquito al por mayor y de una calidad cuestionable, aquí en concreto, todo fresco y muy bueno. Un sitio de casi obligatoria visita diría si uno tiene tiempo y quiere visitar aquella zona, pudiendo encontrarse en uno de los destinos a la hora de planificar una ruta por el norte de la isla.

Restaurante a pie de “playa”. Playa rocosa y de difícil acceso (piedras grandes, algas y muchas olas). El parking horrible y el camino de acceso es de doble sentido pero hay veces que era necesario echarse al arcén porque era imposible pasar dos coches. Eso si la comida del restaurante y el servicio en general muy bueno. Encontré por casualidad el número de teléfono en un blog y reservé por whatsapp (no tienen redes sociales). Luego de comida pescado fresco muy bueno, comimos ensalada, lubina a la plancha y postre casero. Me pareció un poco elevado el precio de la bebida, concretamente por el tinto de verano cobran 7e, pero el precio de la comida normal. Aproximadamente pagamos unos 32e por persona. No recomendaría ir a esa cala, pero si el restaurante para ir entre semana (por el tema del aparcamiento)

Con suerte pudimos reservar el mismo día a las 15h y a pesar que esperamos un poco de la cantidad de gente que había, valió muchísimo la pena. El lugar es precioso y la comida fresca y de calidad. Pedimos calamares y gambas y la verdad es que estaba muy bueno. Vienen acompañados de ensalada y/o patatas. Y el postre, pedimos tarta de queso y de las mejores que he probado en mi vida. Pagamos unos 28€ por persona pero nada alejado de los precios de Mallorca y muy bien invertidos. Sin duda REPETIRÍA.